Muere congelado el fotógrafo René Robert tras caer al suelo y ser ignorado
El fotógrafo estaba considerado uno de los mejores retratistas del arte flamenco
El fotógrafo suizo René Robert (Friburgo, 1936) murió por una hipotermia el pasado 19 de enero a los 84 años tras caer al suelo en una calle céntrica de París y no ser ayudado por ningún transeúnte, según ha informado el círculo del artista en la prensa local.
El Instituto Cervantes de París, con el que Robert trabajó en varias ocasiones, lamentó este jueves la noticia de su pérdida que recibió «con gran dolor y tristeza».
«El fotógrafo desarrolló una labor testimonial del arte flamenco del siglo XX irreemplazable. Movido por su amor y su profunda comprensión de la tradición hispana, fue un fiel colaborador de este centro», indicaron fuentes del Cervantes, colaborador del Festival de Cine Español de Nantes en cuyo marco se celebró en 2019 la exposición «La cámara a ritmo de flamenco».
En ella, fue el propio Robert quien seleccionó sus obras más emblemáticas «con gran generosidad, entrega y amor al trabajo».
«Su mirada se perpetúa ahora en su obra y su ausencia no puede dejarnos indiferentes sin cuestionarnos a nosotros mismos», indica el Cervantes en un comunicado a EFE.
El periodista y amigo del fotógrafo, Michel Mompontet, avanzó en la cadena BFM TV que Robert había sido «asesinado por la indiferencia» tras estar nueve horas en el suelo ya que no podía levantarse hasta que un vagabundo llamó a los servicios de emergencia.
El fotógrafo fue trasladado al hospital, pero los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida, apuntan los medios locales.
Robert era un gran conocedor del flamenco y retrató a artistas como Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Sara Baras, Vicente Amigo, Eva Yerbabuena, Marina Heredia o Estrella Morente.
A lo largo de su vida, Robert expuso en numerosas exposiciones en ciudades como París, Roma, Luxemburgo o Nîmes.
«El arte flamenco surge del fondo del artista. Bien a través del canto, base de este arte, la guitarra o la danza, nos trae momentos de alegría, de gracia, de dolor resignado o de rabia, pero también de elegancia, de sensualidad y a menudo de gran profundidad», declaró el artista en una ocasión sobre este arte.