Cientos de mujeres se querellan contra Allergan por sus prótesis mamarias cancerígenas
Los implantes texturizados de este fabricante se relacionan con un tipo de cáncer linfático muy poco frecuente, conocido como linfoma anaplásico de células grandes (LACG)
Unas 200 mujeres preparan una demanda colectiva contra el fabricante Allergan por los daños físicos y morales ocasionados como consecuencia de sus prótesis mamarias texturizadas Biocell®.
Los implantes mamarios Allergan, antes conocidos como Inamed o McGhan, han estado envueltos en una gran polémica debido a la texturización de sus envolturas que habrían derivado en varias complicaciones de salud. En diciembre de 2018, la Unión Europea les retiró la marca CE, y en julio de 2019, la empresa quitó del mercado mundial estos implantes mamarios como medida de precaución ante la posible asociación de este tipo de prótesis de textura rugosa con la aparición de un tipo de cáncer linfático muy poco frecuente, conocido como linfoma anaplásico de células grandes (LACG).
Ahora, tras la reclamación previa efectuada a Allergan sin posibilidad de conciliación extrajudicial, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se prepara para la presentación de las correspondientes demandas en los juzgados, informan a THE OBJECTIVE. «La reclamación busca indemnizar tanto los daños físicos como morales, así como los gastos de retirada del implante que en su caso se hayan ocasionado», especifican. Unas 200 mujeres ya se han unido a la reclamación que será interpuesta en las próximas semanas ante la negatividad de la empresa de identificar a su compañía aseguradora o asumir cualquier tipo de responsabilidad.
Migrañas, depresión e insomnio
Una de estas mujeres inmersas en esta lucha contra el gigante Allergan es Jara –47 años–, que en 2010 se puso unas Allergan de 370 gramos texturizadas y desde entonces sufre menopausia precoz, dolor crónico corporal, migrañas, cansancio y depresión, entre otras sintomatologías. «Durante estos 11 años –se explantó el pasado mayo– no he dormido ni una sola noche», relata a THE OBJECTIVE.
Tras la explantación, que le costó 7.100 euros y una cicatriz horizontal de «lado a lado», todo esto desapareció: «24 horas después de quitarme las mamas todos los síntomas desaparecieron».
En este sentido, el médico cirujano especialista el Dr. Enrique De No-Louis, de clínicas Nawing, asegura a este periódico que cada semana explanta el pecho a dos o tres mujeres «como mínimo», y expone que en EEUU unas 40.000 mujeres ya han procedido a ello. –En España aún no hay registros al respecto–.
Diagnóstico: linfoma asociado a implantes
En España, un millón y medio de mujeres aproximadamente, ya que hasta 2017 no se creó un registro, tiene una prótesis mamaria; de estas, 350.000 podrían llevar un implante dañino –ya sea de Allergan o cualquier otro fabricante–. Así lo denuncia a THE OBJECTIVE De No-Louis, que asegura que «el 50% de los implantes de Allergan en España se han vendido y muchas mujeres llevan uno dañino y no se le ha informado».
Fue el caso de la gaditana Cristina Boy, a quien el pasado 31 de agosto de 2020, con 33 años y tras cuatro años con un implante de pecho del fabricante Allergan, le fue diagnosticado un linfoma anaplásico de células grandes (LACG).
Boy ya relató a este medio la pesadilla en la que vive desde entonces: «No puedo ni mirarme al espejo», explicaba. Ahora, ya explantada, asegura estar como «en libertad condicional». «Cada tres meses tengo que acudir al hematólogo», cuenta emocionada, haciendo hincapié en que sus prótesis «no estaban defectuosa», como se ha comentado, sino que «todas son tóxicas y nocivas».
«350.000 mujeres en España podrían llevar un implante mamario dañino»
No obstante, la joven se querelló contra Allergan, siendo la primera sentencia condenatoria contra el gigante económico, que debe indemnizar a la de Puerto Real con 38.120 euros.
Ahora, la OCU con este procedimiento recuerda que la indemnización pretende resarcir, por una parte, a aquellas mujeres que lamentablemente hayan desarrollado LACG, pero también, a aquellas mujeres que sufren un daño moral por la amenaza y la preocupación que supone el riesgo a padecer la misma.
Además, la Organización advierte que esta acción judicial prescribía el 19 de diciembre de 2021, tres años a contar desde el 19 de diciembre de 2018, fecha en la que la AEMPS anunció la retirada de estas prótesis del mercado español, si bien, ha interrumpido el plazo de prescripción para todas sus asociadas, lo que significa que todas las socias de OCU interesadas pueden aún unirse a esta acción.