La Iglesia española abre el debate sobre el celibato y ordenar a curas casados y mujeres
La Conferencia Episcopal Española (CEE) detecta «una clara petición» de dialogar sobre este tema, así como sobre la ordenación de curas casados
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado este sábado una síntesis de las propuestas de los católicos españoles para el futuro de la Iglesia, entre las que se contempla abrir un diálogo sobre el celibato opcional, la ordenación de curas casados y el sacerdocio femenino, según informa Europa Press.
«Aunque se trata de cuestiones suscitadas solo en algunas diócesis y, en ellas, por un número reducido de grupos o personas, vemos conveniente incorporar a esta síntesis, por su relevancia en el imprescindible diálogo eclesial y con nuestros conciudadanos, la petición que formulan acerca de la necesidad de discernir con mayor profundidad la cuestión relativa al celibato opcional en el caso de los presbíteros y a la ordenación de casados; en menor medida, ha surgido igualmente el tema de la ordenación de las mujeres«, se lee en el documento, consultado por Europa Press y presentado este sábado en la Fundación Pablo VI, en Madrid, ante más de 600 representantes de la Iglesia.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) detecta, en relación con estos temas, «una clara petición» de, como Iglesia, «dialogar sobre ellos con el fin de permitir conocer mejor el Magisterio respecto de los mismos y poder ofrecer una propuesta profética a la sociedad».
Por otro lado, en el documento también se pone de manifiesto la necesidad de que la Iglesia ofrezca una «acogida más cuidada» a las personas del colectivo LGTBI y a las personas divorciadas y vueltas a casar. «Todas y cada una de ellas», según precisa, «tienen un sitio en la Iglesia y es preciso ofrecerlo con claridad, sin exclusiones».
«Se pone de manifiesto la necesidad de que la acogida esté más cuidada en el caso de las personas que necesitan de un mayor acompañamiento en sus circunstancias personales por razón de su situación familiar -se muestra con fuerza la preocupación por las personas divorciadas y vueltas a casar- o de su orientación sexual. Sentimos que, como Iglesia, lejos de quedarnos en colectivos identitarios que difuminan los rostros, hemos de mirar, acoger y acompañar a cada persona en su situación concreta», subraya la CEE.
Igualmente, los obispos concluyen que hace falta un mayor discernimiento sobre «los abusos sexuales, de poder y de conciencia
en la Iglesia, evidenciando la necesidad de perdón, acompañamiento y reparación».
Estas son algunas de las propuestas que la CEE ha recogido de las síntesis realizadas, a su vez, por las diócesis españolas, y ahora se enviará a la Secretaría General del Sínodo, de cara a la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada por el Papa Francisco, que se celebrará en octubre de 2023 en el Vaticano.
Durante siete meses, 14.000 grupos sinodales que han implicado a más de 215.000 personas, laicos, consagrados, religiosos, sacerdotes y obispos han realizado sus propuestas. Se han involucrado las 70 diócesis españolas, con 13.500 grupos parroquiales, congregaciones religiosas, 11 CONFER regionales, 215 monasterios de clausura, 20 Cáritas diocesanas, 37 movimientos y asociaciones laicales, y 21 institutos seculares. También se ha escuchado a personas ajenas a la Iglesia como miembros de partidos políticos y de iniciativas culturales y sociales.
La responsabilidad de las mujeres
Otro tema que ha tenido «fuerte resonancia», según se observa en el documento final, ha sido la referencia al papel de la mujer en la Iglesia «como inquietud, necesidad y oportunidad». «Se aprecia su importancia en la construcción y mantenimiento de nuestras comunidades y se ve imprescindible su presencia en los órganos de responsabilidad y decisión de la Iglesia», subraya la CEE.
También se hace «patente» la «preocupación por la escasa presencia y participación de los jóvenes» en la Iglesia; se propone la familia como «ámbito prioritario de evangelización»; institucionalizar los ministerios laicales, y reforzar el diálogo con el resto de confesiones.
Una homilía más comprensible
La Iglesia española propone también reflexionar sobre la «adaptación de los lenguajes, de los ornamentos y de parte de los ritos que están más alejados del momento presente» y «repensar el papel de la homilía». En concreto, sugieren mejorar su «comprensión» y hacerla «más participativa y comunitaria».
El documento advierte también de «una clara fractura entre Iglesia y sociedad» porque reconocen que «es vista como una institución reaccionaria y poco propositiva, alejada del mundo de hoy», algo que achacan en parte a que la propia Iglesia «no sabe comunicar bien» lo que es. Esta imagen de la Iglesia, según precisa, les «duele» y «desanima» porque les da la sensación de que «los prejuicios contra la Iglesia son insalvables».
Entre otras soluciones para «romper prejuicios y clichés», la CEE plantea construir comunidades «acogedoras, cercanas e inclusivas» especialmente con las personas excluidas; y buscar mayor presencia en los medios de comunicación generalistas y espacios virtuales.