«Una sola salud»: si la salud es una, ¿por qué la enseñamos por partes?
La noción de «Una sola salud» hace referencia a la interdependencia existente entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental
La perspectiva «Una sola salud» (del inglés, One Health), propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hace referencia a la interdependencia existente entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental. Esta noción no es reciente, a pesar de parecer lo contrario.
A lo largo de la historia podemos encontrar perspectivas similares. Por ejemplo, en los escritos de Hipócrates (460–370 a.e.c.) aparecen referencias a estas relaciones de interdependencia entre la salud pública y el estado del medio ambiente.
La noción de «Una sola salud» hace referencia a la interdependencia existente entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental
El fisiólogo y patólogo Rudolf Virchow (1821–1902) introdujo el término de «zoonosis» para referirse a aquellas enfermedades infecciosas producidas por virus, bacterias, parásitos, etc., propias de los animales que se transmiten a los humanos, estableciendo la interrelación entre la salud animal y humana. Virchow destacó que los factores ambientales poseen un papel esencial en el estado sanitario de las comunidades humanas.
Más recientemente, James Steele (1913–2013) y Calvin Schwabe (1927–2006) propusieron que la salud humana y animal poseen una naturaleza ecológica y relacionan los tres componentes o esferas principales que forman parte de la noción de «Una sola salud».
Relevancia contemporánea
Con la aparición del coronavirus causante del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS por sus siglas en inglés) a comienzos de la década del 2000, y la posterior emergencia del coronavirus causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS por sus siglas en inglés) en Arabia Saudí, la noción de «Una sola salud» comenzó a adquirir relevancia.
La detección de personas infectadas con estos patógenos evidenció la necesidad de desarrollar sistemas de detección y respuesta temprana coordinada y global.
Tanto la actual pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, agente causal de covid-19, como el brote epidémico de viruela del mono confirman la relevancia del enfoque de «Una sola salud» para prevenir futuros problemas sanitarios como nuevas pandemias o la creciente resistencia de bacterias a antibióticos.
De hecho, diferentes estudios indican el incremento de la frecuencia con la que emergen nuevas enfermedades infecciosas, muchas de las cuales poseen el potencial para convertirse en un problema de salud global.
En respuesta a esta situación, la perspectiva «Una sola salud» está siendo integrada en el ámbito sanitario y en la investigación biomédica. Pero en la educación científica, ¿la enseñamos?
Una sola salud en los planes de estudio
El nuevo real decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria incluye dentro de las competencias específicas de la materia de Biología y Geología esta noción, en concreto dentro de los saberes básicos de Ecología y Sustentabilidad.
En consecuencia, diseñar recursos didácticos que permitan integrar esta perspectiva de modo efectivo en la enseñanza de ciencias constituye una prioridad para la investigación en didáctica de ciencias y una línea de trabajo emergente.
Investigadoras/es y docentes del grupo de investigación RODA (Razonamiento, Discurso y Argumentación), en el que trabajamos expertas/os en Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Universidad de Santiago de Compostela con otras universidades de España, como, en este caso, la Universidad del País Vasco, colaboramos en el desarrollo de diseños didácticos basados en la investigación para mejorar la formación del profesorado y alumnado de secundaria y de otras etapas para integrar este enfoque.
Los estudiantes no aplican la visión de «Una sola salud»
Un estudio en un aula de secundaria de un centro público de Galicia nos ha permitido identificar que la mayoría del alumnado participante (18 en total) presenta un pensamiento causal simple respecto al origen de la pandemia, lo que ya se había encontrado en un estudio previo en aulas de formación de profesorado del País Vasco.
Los estudiantes encuestados (43 en total) no relacionaban el origen de la pandemia con factores ambientales ni con salud animal, sino con el comportamiento social y hábitos de las personas.
Además, en ambos estudios, los estudiantes presentaban dificultades para diferenciar causas y consecuencias de la pandemia.
Continuamos investigando formas de promover la visión “Una sola salud”, siendo partidarias de potenciar el pensamiento futuro para este fin, y como vía para ayudar al alumnado a anticiparse y prevenir problemas complejos que requieren de una respuesta compleja.
——
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.