Las listas de espera en España disparan las operaciones de obesidad en Turquía
El coste en Estambul es cuatro veces menor: «Operamos a 40 españoles al mes». Expertos desaconsejan este turismo sanitario: «Es peligroso»
Turquía se ha convertido en uno de los destinos de turismo sanitario preferidos para los españoles. Meca del transplante capilar, ahora también se está convirtiendo en el destino predilecto para las intervenciones bariátricas ante la inasumible lista de espera que existe en la mayoría de los hospitales públicos españoles –hasta cuatro años– y los altos precios en los centros privados que hacen desistir a miles de pacientes. En España, este tipo de operaciones rondan los 14.000 euros en la privada, en Turquía se encuentran por 3.000, principal motivo por el que muchos españoles están poniendo sus ojos en este país.
Es el caso Gloria Trujillo, de 55 años, quien en abril de 2021 viajó hasta Estambul para someterse a una cirugía de manga gástrica. Por entonces pesaba 102 kilos, ahora, 15 meses después, se encuentra en 64. «En la Seguridad Social no me podían operar porque no era obesa mórbida, ni tenía una patología grave y el coste por la sanidad privada no lo podía asumir», cuenta a THE OBJECTIVE Trujillo, que asegura que ha sido «una de las mejores decisiones» que ha tomado en su vida. «He vuelto a nacer como mujer, ya no me da vergüenza vestirme ni hacerme fotos. Tengo la autoestima disparada», cuenta al otro lado del teléfono desde Sevilla. Además, las patalogías que padecía como consecuencia de su obesidad han desaparecido. «Ya no tengo ni la tensión alta, ni jaqueca y la artritis y la artrosis me han mejorado muchísimo», señala, asegurando que si hubiera tenido el dinero antes, antes se hubiera operado.
A Gloria la operación le costó 2.750 euros –más de 10.000 euros menos que el coste que tiene en España–. El paquete le incluía un acompañante, los traslados del aeropuerto al hospital y de regreso al aeropuerto, cinco noches de hospitalización, análisis preoperatorios, interprete español/turco y un nutricionista clínico titulado español para seguir su proceso después de la operación con sesiones online individuales durante un año.
Cuatro años de espera para una cirugía bariátrica
La obesidad es la primera causa de fallecimiento no traumática en España. De esta forma, en un país en el que el 17% de sus ciudadanos padece estar enfermedad y el 53% se encuentra por encima de su peso, el tiempo de espera para someterse a una cirugía bariátrica a través de la Seguridad Social alcanza los cuatro años, según la Sociedad Española Obesidad (SEEDO). Una situación que ha empeorado a raíz de la pandemia. «Justo después de la pandemia hemos comenzado a notar como pacientes con consultas habituales y programadas han dejado de asistir. Al preguntarles, nos comentaban que se habían operado. La mayoría se habían ido a Turquía», cuenta a este periódico Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española Obesidad (SEEDO).
Es la historia de Eduardo Arroyo (49), un madrileño que en julio de 2021 viajó a la consulta del doctor Ulvi Isgandorov en Estambul para someterse a una reducción de estómago. Por entonces pesaba 156 kilos, tenía dificultades para moverse, andar, insomnio, el hígado graso y la tensión y el colesterol disparados. Ahora, justo un año después, se encuentra en 97 y con todas las patologías desaparecidas. Solo pasaron dos meses desde que contactó con el Dr. Ulvi hasta que fue operado. Su mujer y la hija de su mujer también habrían acudido al país transcontinental para el mismo fin. «Hemos obtenido unos resultados fabulosos y cada día estamos mejor», cuenta Arroyo, que al igual que a Gloria, la operación le salió por 2.750 euros: «En España me pedían 14.000», denuncia.
«Opero a unos 40 españoles al mes»
Si bien ha sido en el último año cuando las operaciones de obesidad a españoles en Turquía se han disparado, el doctor Ulvi Isgandorov, de la clínica Istanbul Bariatric Academy, uno de los más reconocidos cirujanos bariátricos de la capital turca, cuenta a THE OBJECTIVE que «en los últimos tres años ha habido un aumento significativo en el número de pacientes de España que prefieren Turquía para cirugías de obesidad». De esta forma, Ulvi asegura que, hasta la fecha, su equipo ha intervenido a más de 500 pacientes procedentes de nuestro país, unos 30-40 cada mes.
En este sentido, el cirujano señala que los países de los que recibe más pacientes son España, Inglaterra, América, Rumanía y países árabes. No obstante, matiza que aproximadamente el 50% son de España. Así, llegados a este punto, cabe preguntarse qué hace a Turquía una de las grandes preferidas por españoles para el turismo sanitario. El médico lo tiene claro: «El motivo más importante para este hecho es que se han realizado importantes inversiones en hospitales en los últimos 20 años. La calidad de los hospitales y la profesionalidad del médico están al más alto nivel», relata, asegurando que «el hecho de que estas cirugías se realizan de manera segura con las tasas de complicaciones más bajas ha creado confianza en los pacientes».
Los expertos desaconsejan las operaciones en el extranjero
El pasado mes de marzo se conoció el caso de una joven de Sevilla de 17 años que había fallecido por complicaciones tras someterse a una operación de reducción de estómago en Estambul. De esta forma, ante el ‘boom’ de estas operaciones, desde la Sociedad Española de Obesidad (SEO/SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) han unido fuerzas para lanzar un mensaje común: «Desaconsejamos firmemente el turismo sanitario, y específicamente el relacionado con la cirugía de la obesidad, con el objetivo final de salvaguardar la salud de las personas y evitar complicaciones».
Así lo traslada a THE OBJECTIVE el vicepresidente de la SEEDO Albert Lecube, que si bien hace hincapié en que «no se pone en duda la profesionalidad de los cirujanos turcos», desaconseja viajar para estas operaciones ya la cirugía bariátrica es un conjunto de procedimientos complejos no exentos de complicaciones y mortalidad que requiere de un seguimiento conjunto «para toda la vida» del equipo médico-quirúrgico junto con el apoyo de la Atención Primaria.
Además, Lecube apunta que cuando una persona es operada de una operación de obesidad necesita reposo, por lo que un viaje de cuatro horas en avión con el cambio de presiones que supone, «no es aconsejable».
En su defensa, el doctor Ulvi Isgandorov señala que realiza «importantes» pruebas antes de la operación, «posponiendo o cancelando» las cirugías de pacientes «no aptos». Además, asegura que sus pacientes permanecen una semana ingresados en su hospital y tras el alta son seguidos durante un año por un nutricionista clínico titulado español. «Nuestros pacientes nunca están solos, saben que siempre estamos con ellos», concluye el experto cirujano.