Fallece un herido grave en el incendio de Losacio (Zamora) del 17 de julio
Con él ya son tres las víctimas mortales de ese fuego en el que también fallecieron un manguerista de una autobomba y un ganadero de ovino
El incendio forestal de Losacio (Zamora) se ha cobrado una tercera víctima mortal al fallecer este martes un hombre a consecuencia de las quemaduras graves que sufrió cuando huía del fuego en coche el día en el que se declaró, el pasado 17 de julio.
El fallecido es un hombre que decidió huir en su vehículo por su cuenta por la amenaza que suponía el fuego, antes de que se ordenase la evacuación de la localidad por un lugar seguro, según han confirmado este martes a Efe fuentes del centro de mando avanzado que se constituyó con motivo del incendio.
El hombre, de 65 años y veraneante en Sesnández de Tábara, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y fue trasladado muy grave a la unidad de grandes quemados del Hospital Universitario de Getafe.
Con él ya son tres las víctimas mortales de ese incendio en el que también fallecieron un manguerista de una autobomba cuando trabajaba en las labores de extinción en Ferreruela de Tábara, Daniel Gullón, y un ganadero de ovino de Escober de Tábara, Victoriano Antón, que falleció cuando pastoreaba con su rebaño.
Las tres localidades de los fallecidos son los tres núcleos de población que integra el Ayuntamiento de Ferreruela de Tábara, cuyo alcalde, Ángel Román, ha indicado a Efe que la Corporación municipal se reunirá para acordar algún tipo de medida de luto oficial tras este último fallecimiento.
Ha lamentado que las desgracias personales le hayan tocado de lleno al municipio porque por encima de los daños medioambientales lo más importante son las personas, y su fallecimiento es algo irreparable.
El incendio forestal de Losacio, en el que se han registrado las tres víctimas mortales, se declaró el pasado 17 de julio a causa del rayo de una tormenta y se extendió con rapidez a causa de las altas temperaturas y el viento.
El fuego ha afectado a unas 31.500 hectáreas de la Sierra de la Culebra, las comarcas de Tábara y Alba y los valles del Tera y de Valverde, y obligó las primeras jornadas a evacuar 31 localidades que sumaban 5.800 vecinos vecinos censados por la amenaza que les suponía el humo y las llamas del incendio.