Italia pone fin a la obligatoriedad de la mascarilla en todos los espacios públicos
El transporte público, los hospitales y los centros de salud quedan incluidos en la medida, que entrará en vigor a partir del viernes 30 de septiembre
Varios ciudadanos en los pasillos del Metro. | Eduardo Parra (Europa Press)
Italia dice adiós a la mascarilla tras más de dos años. El Gobierno del país -en funciones hasta la formación de un nuevo gabinete- no prorrogará esta medida que caducaba el próximo 30 de septiembre, cuando vencía el plazo fijado, por lo que su uso no será necesario en todos los espacios, incluidos el transporte público, los hospitales y los centros de salud.
Ya en junio los italianos habían visto reducidos los espacios en los que tendrían que utilizar el cubrebocas, en especial en los culturales como los cines, los museos y los teatros. El Ejecutivo de Draghi había prorrogado su obligatoriedad en los espacios sanitarios, medios de transporte comunitarios y espacios sanitarios hasta el próximo 30 de septiembre, con posibilidad de que este plan se expandiera una vez más.
Sin embargo, esto no será así. Con la norma expirada, los ciudadanos podrán regresar a la normalidad completa que existía en 2020, antes del comienzo de la pandemia del coronavirus.
Europa ya no usa mascarilla… salvo España
De esta manera, una nueva potencia de los Veintisiete se despide de esta polémica medida de protección. Solo España y Alemania la mantienen entre las grandes potencias europeas a pesar de la bajada radical de la incidencia y los contagios en todos estos dos estados.
La mayoría de los países que ha decidido retirar la obligatoriedad de las mascarillas en transporte público y aviones tomó esta decisión el pasado mes de mayo, por lo que iniciaron la época estival con menor número de restricciones. Entre los 21 estados que tomaron esta medida destacan Francia, Polonia, Hungría, Países Bajos o Irlanda.
La tasa de infecciones y de muertes entre los países de la Unión Europea es bastante similar, por lo que extraña que estos seis países continúen mostrándose reticentes a la retirada de la mascarilla, más aún cuando la mayoría de aerolíneas ya ha retirado a sus empleados el mandato de portar el tapabocas, siempre y cuando no vuelen a alguno de estos estados.
