¿Cuál es la presión arterial ideal para un adulto?
Hay algunos hábitos del día a día que pueden ayudar a mantener los parámetros dentro de los números saludables
Medidor de la presión arterial | Pixabay
La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias. Cuando el médico la mide, el resultado aparece con dos números. El primero tiene el nombre de presión arterial sistólica y es la que ocurre cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia afuera. El segundo, la presión arterial diastólica, es la presión que ocurre cuando el corazón se relaja y se llena de sangre.
El resultado de medir la presión arterial normalmente se indica colocando el número de la presión arterial sistólica sobre el de la presión arterial diastólica. Un ejemplo sería 138/72. La presión arterial normal para adultos sería una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80; es decir, 120/80.
Uno de los principales problemas con la tensión es que puedes tenerla alta, o hipertensión, y aún así no sentirte mal. Esto es porque la presión arterial alta suele no causar señales de enfermedad que una persona pueda ver o sentir, pero sigue siendo igual de peligrosa. De ahí que a veces reciba el nombre de «el asesino silencioso» ya que, además, es un problema de salud muy serio y bastante común en las personas mayores.
En caso de no implantar cambios en el estilo de vida, o en casos en los que sea necesarios con medicamentos, la presión arterial alta puede provocar problemas de salud como derrames cerebrales, enfermedades cardiacas, problemas oculares e insuficiencia renal. La presión arterial alta también puede provocar dificultades para respirar cuando una persona hace actividades físicas o ejercicios livianos.
Chequeos de la presión arterial
Hacer revisiones periódicas de la presión arterial es una de las razones para visitar al médico regularmente. Estos chequeos rutinarios pueden ayudar a identificar una subida temprana de la presión arterial incluso si la persona no siente nada extraño. Si hay dos o más chequeos que muestren esta presión alta el médico puede solicitar que se mida en casa a diferentes horas del día. En caso de que la presión continúe elevada, incluso estando relajado, el médico podría sugerir ejercicios, cambios en la dieta y, probablemente, medicamentos.
Cuáles son los parámetros de la presión arterial alta en los adultos mayores
La Asociación Americana del Corazón y el American College of Cardiology han actualizado recientemente sus pautas y han cambiado la definición de presión arterial alta o hipertensión para la mayoría de las personas. Ahora, consideran que una persona tiene la presión arterial alta cuando el primer número sea 130 o más y, el segundo, 80 o mayor (antes, estos parámetros eran 140/90).
No obstante, hay consideraciones importantes para los adultos mayores a la hora de decidir si comenzar un tratamiento para la presión arterial alta, incluido otras condiciones de salud y la condición física general. Si la presión arterial es superior a 130/80, el médico podrá evaluar la salud del paciente para determinar qué tratamiento es necesario para equilibrar los riesgos y beneficios en esa situación particular.
Qué ocurre si solo es alto el primer número
En las personas mayores es común que la presión sistólica (el primer número) sea a menudo más alto, mientras que la diastólica (el segundo número) es menor de 80. Esta situación es la conocida como hipertensión sistólica aislada y está provocada por el endurecimiento de las arterias principales debido a la edad.
Estos parámetros son la forma más común de presión arterial alta en las personas mayores y puede suponer serios problemas de salud (como derrames cerebrales, enfermedades cardiacas, problemas oculares e insuficiencia renal). Además, también pueden aparecer dificultades para respirar cuando la persona realice una persona actividades físicas livianas, mareos al ponerse de pie muy rápido y caídas.
La hipertensión sistólica aislada hay que tratarla de la misma manera que la presión arterial alta normal (130 o más alto para el primer número u 80 o más para el segundo). No obstante, es posible que el tratamiento precise de más de un tipo de medicamento para la presión arterial.
Qué ocurre si la presión arterial es baja
Si la presión arterial es menos de 90/60 lo que sufre el paciente es presión arterial baja o hipotensión. Esto puede provocar síntomas como sentirse débil, desfallecido, mareado o incluso a punto de desmayarse. La presión arterial baja puede estar causada por deshidratación, pérdida de sangre, algunos trastornos médicos o demasiada cantidad de medicamento.
Riesgos asociados a la presión arterial baja que no se pueden cambiar
Aunque cualquier persona puede desarrollar hipertensión, y los hábitos de vida pueden influir en ello, también hay algunos factores que influyen en ella que no dependen de la persona. Estos son:
- Edad: la probabilidad de tener la presión arterial alta es mayor conforme la persona va envejeciendo.
- Género: antes de los 55 años, los hombres tienen mayor probabilidad de tener presión arterial alta. Las mujeres, por el contrario, tienen más probabilidad de padecerla después de la menopausia.
- Historial familiar: la presión arterial alta tiende a ser algo congénito en algunas familias.
- Raza: los afroamericanos tienen más riesgo de padecer presión arterial alta.
Cómo controlar la presión arterial
Aunque hay factores, como los mencionados anteriormente, que no dependen de las personas y que influyen en la presión arterial, la mayoría de personas sí que pueden seguir hábitos para combatirla. Algunos cambios en el estilo de vida que ayudarán a mantener la presión arterial en valores saludables son:
- Mantener un peso saludable: el sobrepeso incrementa el riesgo de desarrollar presión arterial alta.
- Hacer ejercicio todos los días: el ejercicio moderado puede reducir el riesgo de padecer presión arterial alta. Lo recomendable es establecer algunas metas para hacer ejercicios de forma segura y gradualmente conseguir hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. En caso de tener problemas de salud que no se están tratando hay que consultar al médico antes de empezar a ejercitarse.
- Tener una dieta saludable: la fruta, las verduras, los granos integrales y los productos lácteos bajos en grasa pueden ayudar a bajar la presión arterial.
- Reducir el consumo de sal: el cuerpo y la presión arterial se vuelven más sensibles a la sal (sodio) a medida que la persona envejece, por lo que es recomendable reducirla en la dieta. La mayoría de sal proviene de alimentos procesados (por ejemplo, sopas y productos horneados). Una dieta baja en sal puede ayudar a reducir la presión arterial.
- Beber menos alcohol: este tipo de bebida pueden afectar a la presión arterial. Los hombres no deben tomar más de dos bebidas alcohólicas al día y las mujeres solo una para poder reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta.
- No fumar: esto no solo afecta a la presión arterial, también a las enfermedades cardiacas, los derrames cerebrales y otros problemas de salud.
- Dormir bien por la noche: roncar o hacer sonidos como de dejar de respirar por momentos mientras se duerme pueden ser síntomas de un problema llamado apnea del sueño. Recibir tratamiento para la misma es importante porque permitirá descansar mejor y, por tanto, ayudará con la presión arterial.
- Manejar el estrés: relajarse y enfrentar los problemas de otra forma puede ayudar a bajar la presión arterial.
