El supercohete de SpaceX con Starship explota a los cuatro minutos del despegue
Tras alcanzar una altitud superior a los 30 kilómetros, la aeronave empezó a cabecear y finalmente perdió su orientación
Malas noticias para Elon Musk. El cohete Super Heavy, que lleva a bordo la nave Starship de SpaceX, explotó a los cuatro minutos de su lanzamiento este 20 de abril, en el primer intento de vuelo integrado del sistema alrededor de la Tierra. El despegue se produjo a las 13.34 UTC, seis minutos más tarde de lo previsto por un problema transitorio de presurización en el cohete, desde la Starbase de SpaceX en Boca Chica, Texas.
Una enorme nube de gas cegó la plataforma de lanzamiento durante el despegue, de la que emergió el mayor cohete que ha despegado en la Tierra hasta la fecha. El lanzamiento fue seguido por numerosos empleados de SpaceX que siguieron el lanzamiento desde las instalaciones de la compañía con gran excitación y aplausos. Tras alcanzar una altitud superior a los 30 kilómetros, el cohete empezó a cabecear y finalmente perdió su orientación, hasta que explotó en el aire, de acuerdo con la transmisión en directo realizada por SpaceX.
«Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria», indicó SpaceX en su cuenta de Twitter. En otro tuit informó de que la propia nave Starship «experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa». Los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para la próxima prueba de vuelo, añadió.
Según el plan de vuelo, estaba previsto que el cohete se separase poco después y retornase a tierra para realizar un amerizaje controlado cerca de Starbase. Mientras, Starship alcanzaría la órbita y cruzaría el globo sobre el Atlántico, África, el Índico y el Pacífico para impactar al norte de Hawai. El vuelo iba a extenderse durante una hora y media.
«Para la primera prueba de vuelo, el equipo no intentará un aterrizaje vertical de Starship o una captura del propulsor Super Heavy», precisó SpaceX antes de lanzamiento. Starship es un sistema de transporte que en el futuro será reutilizable, «diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá», explica la propia compañía en un comunicado.
Múltiples pruebas antes del despegue
Antes de este primer intento de vuelo, el equipo de SpaceX completó múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship desde Starbase. Estas pruebas de vuelo ayudaron a validar el diseño del vehículo, «demostrando que Starship puede volar a través de la fase subsónica de entrada antes de volver a encender sus motores y cambiar a una configuración vertical para aterrizar».
Además de la prueba de la etapa superior de Starship, el equipo ha realizado numerosas pruebas previos del cohete Super Heavy, que incluyen los encendidos estáticos cada vez más complejos que llevaron a una prueba de 31 motores Raptor de duración completa: la mayor cantidad de encendidos de motores de cohetes simultáneos en historia. Esos motores de primera etapa generan alrededor de 16,5 millones de libras de empuje en el despegue, lo que significa que Starship-Super Heavy se convertirá en el cohete más poderoso de la historia cuando se lance con éxito definitivamente.
Starship es también el cohete más grande jamás construido, con una altura de 120 metros cuando está completamente apilado. Pero se hará aún más grande, otros 10 metros más o menos, reveló Musk recientemente. El equipo también ha construido la torre de lanzamiento y captura de cohetes más alta del mundo. Con 146 metros, la torre de lanzamiento y captura está diseñada para apoyar la integración, el lanzamiento y la captura del vehículo del propulsor de cohetes Super Heavy.