La sequía adelanta la vendimia y amenaza con una merma del 12% en la producción
Esta no es la primera vez que sucede y los agricultores esperan tener que adelantar, una vez más, la cosecha
Un vendimiador y cosechero recoge racimos de garnacha. | Carlos Castro (Europa Press)
La sequía y las altas temperaturas de la primavera han vuelto a provocar el adelanto de la vendimia este año en varias zonas de España y amenazan con ocasionar una merma en la producción que podría llegar a ser del 12 %, debido a que las lluvias de junio no fueron suficientes.
Una situación que se ha repetido ya algunos años para las variedades tempranas de uva, como chardonnay, sauvignon blanc, verdejo, moscatel, syrah o merlot, y en zonas de Córdoba, Huelva, Castilla-La Mancha y Madrid, debido a que las altas temperaturas llegan con fuerza antes de tiempo y aceleran la maduración.
«Cada año son cuatro o cinco los días que se empieza antes a vendimiar cada tipo de uva», señala a Efe el responsable técnico del sector del vino de la organización agraria Asaja, José Ugarrio, como consecuencia de un cambio climático que ha trasladado a mediados del mes de julio el inicio del corte de uva.
Este experto ha ilustrado el adelanto de la vendimia que está ocasionando el cambio climático recordando que hace «20 o 30 años», cuando llegaba la fiesta del Pilar, el 12 de octubre, aún se estaba vendimiando, mientras que ahora en esa fecha «no queda absolutamente nadie vendimiando».
Las variedades más tardías, como las tempranillas tintas o la blanca airén de momento siguen su ciclo y su maduración no viene tan adelantada como el año pasado.
Pero si las altas temperaturas se mantienen durante mucho tiempo «puede que su recolección vuelva a adelantarse», apunta a Efeagro el responsable sector vitivinícola de la organización agraria COAG, Joaquín Vizcaíno.
El director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, observa este año un adelanto de entre siete y diez días en determinadas zonas, aunque apunta que «todavía quedan algunas semanas para que se generalice en todo el país», donde hay una superficie plantada de viñedo de casi de 938.000 hectáreas.
Benítez ha comentado a Efeagro que la vendimia «viene marcada por una sequía persistente que ha afectado de manera importante al cultivo» en algunas regiones, mientras que en otras «el cuajado del fruto coincidió con episodios de calor extremo».
Previsiones de cosecha
«Con todo eso, las previsiones de cosecha a día de hoy es que se pueda mantener en el entorno de la media de los últimos años, probablemente con una cantidad ligeramente inferior a la del año pasado (40 millones de hectolitros)», ha expresado. Vizcaíno, por su parte, ha señalado que la producción este año podría caer alrededor de un 12 % y quedarse entre los 35 y 36 millones de hectolitros.
El representante de COAG ha explicado que, si bien tras las lluvias de junio parecía que la cosecha de esta campaña no variaría mucho respecto a la anterior, posteriormente «se ha visto que ha habido zonas, sobre todo dentro del arco del Mediterráneo, donde no ha caído el agua suficiente».
Una de ellas es Cataluña, donde se ha autorizado a cuatro denominaciones de origen protegidas a modificar temporalmente sus pliegos de condiciones, durante la campaña 2023-2024, con la finalidad de minimizar los consecuencias del estrés hídrico.
En la mayor región productora de España, Castilla-La Mancha, Cooperativas Agro-alimentarias ha estimado que la cosecha disminuirá un 12 %, hasta los 20 millones de hectolitros de vino y mosto, por la sequía, a la que ha sido sometida la vid desde la vendimia anterior, y un verano muy seco y caluroso.
La vendimia en esta zona ya ha comenzado, aunque de momento sólo de «forma testimonial» y para unas determinadas variedades, señalan desde Asaja.
Las vendimias más tempranas
La vendimia más adelantada, la que más en toda Europa continental, ha sido la de la denominación de origen de Montilla-Moriles, en Córdoba, que comenzó a mediados de julio, dos semanas antes que la pasada campaña.
El presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, Juan Manuel Centella, ha asegurado que se trata de «una vendimia preocupante» porque se desconoce cómo afectará realmente la sequía y la meteorología a la producción, que la campaña pasada fue la más baja de la historia, con 30 millones de kilos de uva.
Al inicio de la segunda quincena de julio comenzó también a cortarse uva en las bodegas de la denominación de origen del Condado de Huelva, varios días antes que el año pasado, por las mismas razones.
La situación se replica en Las Moradas de San Martín, en Madrid, donde comenzaron a vendimiar en julio por primera vez en su historia, con un adelanto de unas tres semanas respecto a la media.
