Claudia Goldin: la píldora y su influencia en la participación de la mujer en el trabajo
Según la Premio Nobel, el desarrollo económico no ha tenido un avance constante y no siempre generó mejores condiciones laborales
Una de las contribuciones que han valido a la doctora Claudia Goldin el Premio Nobel de Economía 2023 es la afirmación de que el desarrollo económico no ha tenido un avance constante y que, en particular para las mujeres, no siempre generó mejores condiciones laborales.
En 1990, Goldin mostraba que –a lo largo de 200 años– la brecha salarial de género en el mercado laboral norteamericano no se ha caracterizado por un avance constante sino que ha tenido forma de U.
Con esta afirmación, Goldin rompía con la opinión hasta entonces aceptada de que la participación de las mujeres en el mercado de trabajo estaba positivamente relacionada con el desarrollo económico. También demostró que estas tendencias a largo plazo se debían, principalmente, a cambios en la oferta y demanda de empleo de las mujeres casadas.
Para Estados Unidos –durante los años de su revolución industrial– los datos de Goldin muestran cómo se fue reduciendo la brecha salarial entre mujeres y hombres a medida que aumentaban las posibilidades de empleo en el sector servicios. Particularmente en labores administrativas y de oficina, que exigían una cualificación formal (el clerical work) y para el que la sociedad del momento pensaba que las mujeres estaban especialmente dotadas.
Píldoras anticonceptivas y desarrollo profesional
Sin embargo, la introducción de prácticas de retribución salarial que premiaban a los trabajadores que no tenían parones en su carrera profesional fue relegando de forma sistemática a las mujeres. La maternidad –ensalzada socialmente– suponía una limitación a sus aspiraciones profesionales.
Esta situación se mantuvo hasta los años setenta del siglo XX, cuando se produjo una revolución silenciosa.
Desde entonces las mujeres han podido ir retrasando la edad de su primera maternidad (también la del matrimonio) y, gracias al acceso a la educación superior, han logrado mayores desarrollos profesionales, primando la carrera profesional a formar una familia. Para que se generase esta revolución silenciosa hizo falta un hecho fundamental: la difusión de los anticonceptivos orales.
En 2002, y junto al profesor Lawrence Katz, Goldin analizó la profunda influencia de los anticonceptivos orales en la toma de decisiones de las mujeres. Particularmente las que afectan a su participación en el mercado laboral. La píldora dotó a las mujeres de nuevas libertades educativas y profesionales.
Economía con perspectiva de género
La concesión del Nobel en Economía a Claudia Goldin supone un reconocimiento oficial a la economía con perspectiva de género, al estudio riguroso que durante décadas ha subrayado que existen diferencias salariales entre hombres y mujeres que no están justificadas por la productividad y que señalan el peso –a veces asfixiante– de cuestiones culturales que poco o o nada tiene que ver con la formación y el desempeño.
Denunciar estar diferencias, señalar su existencia marca la senda correcta para aplicar políticas que corrijan estos desequilibrios. La brecha salarial se ha reducido de forma significativa en los países desarrollados en los últimos 50 años. De la aplicación de políticas de igualdad adecuadas depende que en otros 50 sea un hecho histórico que solo exista en los libros.