En alerta nueve comunidades por rachas de viento de hasta 110 km/h, lluvia y oleaje
En Ávila, Salamanca y Zamora se prevé una precipitación acumulada de 40 litros en 12 horas
Nueve comunidades han activado este martes el aviso naranja o amarillo por oleaje, lluvia o rachas de viento muy fuertes, con especial incidencia en las comunidades cantábricas, donde el viento podría alcanzar hasta 110 kilómetros por hora. Asturias y Cantabria tienen alerta naranja (riesgo importante) por rachas máximas de viento de hasta 110-100 km/h de componente sur en puntos de la cordillera y Picos de Europa y en Liébana, informa la Agencia de Meteorología (Aemet) en su web.
En Galicia hay nivel naranja en las provincias de A Coruña y Pontevedra por mala mar al sur de Cabo Vilán con viento del sur o sudeste entre 62 y 74 km/h (fuerza 8) y mar combinada con oleaje aumentando de 5 a 7 metros; En el resto de la comunidad hay alerta amarilla (riesgo) por lluvias o fuerte viento.
El fuerte viento también afectará a la comunidad de Andalucía, donde las provincias de Cádiz, Córdoba y Sevilla están en alerta amarilla por rachas máximas de 70 kilómetros por hora; en Huelva hay aviso por lluvias que dejarán 15 litros en una hora. Extremadura tiene aviso amarillo por lluvias -40 litros en 12 horas- en la provincia de Cáceres, mientras que en toda la comunidad hay alerta, también amarilla, por rachas máximas de viento de 70 kilómetros por hora.
En Castilla y León, la Aemet mantiene el aviso amarillo por lluvias en las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora, donde se prevé una precipitación acumulada de 40 litros en 12 horas; en el resto de la comunidad, salvo Soria, hay aviso amarillo por rachas de viento entre 70-90 kilómetros por hora.
Castilla-La Mancha, La Rioja y Navarra tienen alerta amarilla por rachas de viento de 70 km/h, predominando la componente sur o sureste. La Aemet avisa de que con la alerta naranja hay riesgo de fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.