Miedo en las escuelas: aumentan las agresiones a profesores por parte de alumnos
El Defensor del Profesor avisa que en algunos centros educativos «se ha llegado a utilizar armas blancas»
Alumnos de un colegio reciben clases por parte de dos docentes | Europa Press
El Defensor del Profesor denuncia que las agresiones a los docentes «siguen aumentando» llegando a las 136 agresiones de alumnos a profesores, lo que representa el 7%, un punto más que el año pasado; mientras que las agresiones de padres a docentes realizadas en el curso anterior fueron del 3%, lo que se traduce en 58 acciones contra los profesores. Aunque esta subida es leve, la organización avisa que existe también un aumento cualitativo: en algunos centros educativos «se ha llegado a utilizar armas blancas».
Las agresiones totales han alcanzado las 1.947 actuaciones, aunque el Defensor del Profesor tilda de «gravísimo» que el porcentaje de profesores que utilizan el servicio para informar de agresiones sea de un 7%. Por ello desde la institución hacen un llamamiento para que cualquier agresión «sea inmediatamente sancionada como falta muy grave con expulsión y cambio de centro».
«Hay alumnado que, por diversos motivos, viene al colegio con armas blancas. Vamos a prestar atención a la salud de los alumnos. Un solo caso de agresión es inconcebible», ha señalado la coordinadora estatal del servicio del Defensor del Profesor, Teresa Hernández Jiménez.
Durante la presentación del documento ha avisado que «es muy fácil llevar armas blancas al centro educativo», ha explicado la coordinadora, que ha aprovechado para recordar el caso de Jerez de la Frontera, donde un alumno fue detenido después de haber agredido a tres profesores y a dos compañeros del instituto con un arma blanca. Sobre el caso a afirmado que este fue «un caso aislado y seguramente tendrá su razonamiento a nivel de salud mental».
Sobre la situación de España en este tema, en comparación con Estados Unidos, «de momento» «va bien» ya que en el país norteamericano «es muy fácil acceder a armas». Hernandez ha aprovechado para avisar que «no tenemos que estar alarmados ni pensar que nuestro alumnado va a ir con armas blancas a los centros, pero tenemos que estar atentos».
La dificultad de detectar el ciberacoso
El informe apunta que la complejidad de los casos sigue aumentando con factores como el ciberacoso, las falsas acusaciones a docentes, agresiones físicas o acoso encubierto que «llega a normalizarse». Analizando los problemas con el alumnado, el 22% de los docentes informan de faltas de respeto de los alumnos, el 21% de problemas para dar clase, y otros 20% de falsas acusaciones.
El Defensor del Profesor también observa un aumento de casos que tienen que ver con la digitalización: ciberacoso al profesor, suplantación de identidad en redes sociales para ridiculizarlo, envío de amenazas o presión para subir las notas. También ve «preocupante» el aumento e intensidad de los casos de violencia física.
En concreto, el 5% de las actuaciones han sido por ciberbulling; el 7% por conductas agresivas entre alumnos; el 22% por faltas de respeto de alumnos; el 10% por acoso de alumno al profesor; el 14% por amenazas del alumno al profesor; el 20% por falsas acusaciones de alumnos al profesores; o el 2% por daños a la propiedad.
Por otro lado, el Defensor del Profesor ha criticado que la figura del Coordinador de Bienestar, que tendría que estar implantada desde el año pasado, «a día de hoy en algunas comunidades no está en los centros educativos». En este sentido, advierte de que hay una «falta de concreción» en la normativa estatal sobre la figura del Coordinador de Bienestar y que en algunas comunidades autónomas «no se ha dejado espacio horario para realizar estas funciones o la falta de reconocimiento económico para realizar esta función».
Por niveles educativos, el colectivo que más se ha puesto en contacto con el Defensor del Profesor han sido los docentes de Educación Secundaria, representando el 47%, 5 puntos más que el curso anterior, que sigue aumentando respecto a años anteriores rompiendo con la curva ascendente de niveles educativos inferiores; seguido por el de Primaria, 35%; Formación Profesional el 9% e Infantil 6%.
Las tecnologías y la salud mental
El Defensor del Profesor incide en que el mal uso de la tecnología «ha acrecentado el empeoramiento de la salud mental» y recalca que el uso de las redes sociales «conlleva paradójicamente implícito el aislamiento social». «En la era de la comunicación, las conductas asociadas al aislamiento social han aumentado», puntualiza.
Por otro lado, el informe apunta que la relación con la Administración es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los docentes. Precisamente, el 33% manifiestan dificultades en el entorno laboral derivadas del desarrollo tardío de la nueva Ley Educativa que llegó, en muchos casos, a pocas semanas del inicio de curso.
«A ello habría que añadir la falta de docentes para atender las necesidades del alumnado, ratios altas, activación de más protocolos para atender la salud mental y el aumento de la responsabilidad de los docentes sobre estas situaciones», refleja el documento.
Entre sus reivindicaciones, el Defensor del Pueblo solicita la tolerancia cero ante cualquier caso de agresión, tenga el origen que tenga; cuidar la salud física y emocional de los docentes para que «sigan siendo el pilar fundamental para la educación y formación de la sociedad»; apoyar la implantación del Coordinador de Bienestar con implementación horaria suficiente y formación adecuada a su perfil profesional; disminuir el «exceso de burocracia» en los centros educativos; o una mayor inversión para desarrollar nuevas metodologías y atender al alumnado desde la inclusión y la diversidad.
