Repetir en cursos avanzados tiene más efectos negativos para los alumnos que en Primaria
En la primera etapa educativa, los problemas derivados de la repetición se mitigan
Existe un creciente debate en los colegios e institutos españoles alrededor del fenómeno de la repetición de curso. Lo que durante décadas ha sido un instrumento educativo no deseado pero considerado inevitable, en los últimos tiempos está siendo cada vez más cuestionado.
Recientemente, por ejemplo, el Gobierno de Pedro Sánchez emitió una solicitud de ayuda a la Comisión Europea y a la OCDE en materia educativa, concretamente para reducir el abandono escolar temprano. De esa petición salió un extenso informe al respecto, en el que se recogían 44 recomendaciones para el Ejecutivo. Pues bien, uno de los consejos que se dan para favorecer que un mayor porcentaje de alumnos siga adelante con sus estudios es precisamente la de reducir los índices de repetición de curso, ya que este fenómeno conlleva el riesgo de rendimiento académico más bajo del repetidor, desmotivación y abandono escolar temprano.
Con todo, es complicado imaginar, al menos en el corto plazo, un sistema educativo que prescinda por completo de la posibilidad de que un alumno que no asimila los conocimientos y competencias indicados para su edad se libre de repetir curso. La conversación de los expertos, por tanto, tiende a trasladarse a discutir el cómo hacer lo menos traumática posible esta herramienta pedagógica. En este sentido, numerosos estudios apuntan a que, en caso de producirse, la repetición de curso tenga lugar cuanto antes.
Por ejemplo, un informe de Esade elaborado por los profesores José Montalbán Castilla y Jenifer Ruiz-Valenzuela afirma que «se han encontrado efectos positivos de la repetición cuando ésta sucede en los cursos iniciales de Primaria». En efecto, la evidencia sugiere que, ante el caso de un alumno que va pasando cursos de forma ajustada y sobre el que en algún momento se planteen dudas sobre si debe repetir, conviene valorar la posibilidad de que lo haga más temprano que tarde.
Quienes defienden esta tesis señalan que, cuando el repetidor es más joven, se amortiguan los riesgos que implica repetir curso. Esta realidad perjudica a los alumnos porque ‘pierden’ un año escolar, puede producirse una bajada en la autoestima y una separación del grupo de amigos. Todo esto favorece la posible aparición de futuros problemas de adaptación y un rechazo hacia la escuela. Así, la repetición de curso en los primeros cursos de Primaria no hace desaparecer por completo estos peligros, pero sí los mitigan. Por ejemplo, aunque la separación de los compañeros de su edad sí se produce, tienen más tiempo de adaptarse y hacer amistades entre los estudiantes de un curso menos; también, la bajada en la autoestima es menos perjudicial y permanente en Primaria que cuando ya se ve el horizonte el final de la educación obligatoria y el futuro laboral.
Con todo, no todos en la comunidad educativa opinan del mismo modo acerca de esta cuestión. Covadonga Ruiz de Miguel, profesora titular en el Departamento de Investigación y Psicología de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, desaconseja la repetición de curso y lo hace particularmente en cursos inferiores. Para Ruiz de Miguel, la «bajada en el nivel de expectativas académicas de los padres sobre los hijos» que muchas veces se produce al repetir se agudiza «especialmente en los primeros cursos de la Educación Primaria, cuando las diferencias individuales en el aprendizaje tienen consecuencias a largo plazo (y esto produce un efecto negativo sobre el propio rendimiento de los alumnos)». «Dado que el aprendizaje se vuelve más estable a partir del tercer curso de Primaria», argumenta la investigadora de la Complutense, «un retraso en el rendimiento durante los tres primeros cursos tendría una repercusión negativa sobre los logros educativos a largo plazo de difícil solución».
Afecta más a varones y a alumnos de bajo nivel socioeconómico
El mismo informe de Esade también señala que la repetición de curso afecta más a los chicos que a las chicas, al igual que otros indicadores educativos como el abandono escolar temprano. Según las pruebas de evaluación diagnóstica desarrolladas en la Comunidad de Madrid, hay más varones repetidores en todos los cursos y niveles socioeconómicos: las chicas repiten un 16% menos en los niveles socioeconómicos bajos y un 25% menos en los altos. Esa brecha se mantiene constante para los estudiantes de pocos recursos a lo largo de las distintas etapas educativas, mientras que aumenta con los alumnos más privilegiados.
Al margen del sexo, el nivel socioeconómico es otro factor diferenciador clave en la repetición de curso. De nuevo según datos de la Comunidad de Madrid, en 6º de Primaria, el 20% de los estudiantes con pocos recursos ha repetido al menos una vez, por sólo el 2,7% de los de alto nivel socioeconómico. En 4º de la ESO, las cifras son del 40% y del 11% respectivamente.