La lluvia cancela varias procesiones del Viernes Santo y respeta otros pasos y tradiciones
Hacía 13 años que la lluvia no impedía que saliesen a la calle las hermandades de la Madrugá sevillana
Tras una noche sin Madrugá sevillana por la lluvia, varias ciudades han visto suspendidas sus procesiones en las primeras horas del Viernes Santo, aunque otros pasos y tradiciones como la tamborrada de Calanda han tenido más suerte y se han celebrado, con las cofradías pendientes del pronóstico para las próximas horas.
También ha habido suerte en Madrid. Allí, la lluvia ha dado una leve tregua a las procesiones de la Semana Santa y finalmente han podido salir, aunque con casi media hora de retraso, en una jornada de intensa actividad de pasos, especialmente cerca de la Puerta del Sol.
Lo mismo ha sucedido en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en la única procesión considerada laica, pero no en Cantabria (Santander y Torrelavega), ni en Navarra. En esta última comunidad localidades como Pamplona, Corella, Olite o Tafalla, han suspendido.
En Valladolid la Junta de Cofradías de la Semana Santa ha acordado retrasar una hora, hasta las 20.30 y para evitar la lluvia, el inicio de la apertura de su museo de la pasión.
Madrugá pasada por agua
Hacía 13 años que la lluvia no impedía que saliesen a la calle las hermandades de la Madrugá sevillana, pero la amenaza de lluvia hizo que se suspendiera, lo mismo que ocurrió con la procesión ‘Camino del Calvario’ de la Semana Santa de Cuenca, popularmente conocida como ‘Las Turbas’ y que congrega a miles de personas.
No solo ha sido cancelada la procesión más emblemática de la Semana Santa de Cuenca, de Interés Turístico Internacional desde el año 1980, sino que también la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca ha suspendido por la lluvia la que iba a desfilar por la capital conquense desde mediodía.
También en Ciudad Real las distintas hermandades que debían realizar su estación de penitencia durante la jornada matinal del Viernes Santo han decidido no salir a la calle por el tiempo, al igual que ocurrió en la madrugada pasada con las de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Amparo en su Gracia y Esperanza.
La Semana Santa de Ávila, declarada de Interés Turístico Internacional, ha vivido en la madrugada de este Viernes Santo su Vía Crucis más fugaz, en el interior de la catedral de El Salvador, ya que las adversas condiciones meteorológicas han obligado a renunciar a realizar el recorrido de 2,5 kilómetros en torno a la muralla.
Lo que sí ha podido celebrarse en el municipio turolense de Calanda al mediodía del Viernes Santo es el acto de Romper la Hora en la Plaza de España, uno de los momentos más esperados de la Semana Santa en la localidad y en el que el estruendo de miles de tambores y bombos rompe el silencio en la localidad natal del director de cine Luis Buñuel y al que asisten miles de personas ataviadas con túnica y tercerol morado.
También, más de 30.000 personas, entre tamborileros, cofrades y público, se han dado citado este Viernes Santo en Tobarra (Albacete) y la meteorología ha respetado esta procesión, conocida como el ‘Viernes Santo de España’.
La localidad vizcaína de Balmaseda ha vivido este Viernes Santo su tradicional Pasión Viviente que, un año más, ha congregado a miles de asistentes que han soportado un ambiente frío y ventoso, pero sin lluvia.
En León se ha podido celebrar también el ‘Encuentro’ entre San Juan y La Dolorosa, en presencia de Jesús Nazareno, el momento más emotivo de la procesión de Los Pasos, emblema de la Semana Santa leonesa que en la mañana de este Viernes Santo ha congregado a miles de personas en la procesión que organiza desde el año 1611 la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.
Y la pasada madrugada pudo celebrarse el ‘Entierro de Genarín’ de la capital leonesa, una multitudinaria celebración pagana en la que han participado miles de personas.
Esta procesión recuerda la memoria de Genaro Blanco, un hombre de mil oficios amante de la buena vida, el orujo y los burdeles que murió en 1929 atropellado por «La Bonifacia», el primer camión de la basura que hubo en León, una noche de Jueves Santo.