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Este es el motivo por el que pinchan a los recién nacidos en el talón

Se trata de una prueba que puede llegar a salvar la vida del bebé o mejorar considerablemente su calidad de vida

Este es el motivo por el que pinchan a los recién nacidos en el talón

Prueba del talón | Pixabay

La punción en el talón que a menudo se realiza a los bebés a las 48 horas de su nacimiento tiene que ver con el Programa de cribaje metabólico neonatal, más conocido como «prueba del talón».

Esta prueba tiene como objetivo identificar enfermedades graves en el recién nacido. Esto permite iniciar el tratamiento correspondiente de forma temprana y prevenir complicaciones futuras. Es decir, se trata de un modo de garatizar una mejor calidad de vida de las personas.

Recién nacido | Pixabay
Recién nacido | Pixabay

¿En qué consiste la prueba?

La prueba en cuestión, consiste en un análisis de sangre. La muestra recogida, junto a una ficha con los datos del bebé, se envía al laboratorio donde se analizan más de 60 marcadores para cribar las 25 enfermedades incluidas hasta el momento.

Cuando alguno de los marcadores estudiados resulta alterado, se comunica a la Unidad Clínica de Referencia que cita a la familia para realizar otros estudios con el fin de confirmar o descartar la enfermedad. 

Con esta prueba se pueden llegar a detectar 25 enfermedades en las que una actuación rápida puede cambiar el pronóstico. Las enfermedades que se incluyen son: 

  • Hipotiroidismo congénito. 
  • Fibrosis quística. 
  • Fenilcetonuria. 
  • 5 trastornos más del metabolismo de los aminoácidos. 
  • 8 trastornos del metabolismo de los ácidos orgánicos. 
  • 6 trastornos del metabolismo de los ácidos grasos. 
  • Enfermedad de células falciformes. 
  • Inmunodeficiencia combinada grave. 
  • Enfermedad de la deficiencia de la biotinidasa.

Además, también permite detectar niños sanos que tienen alguna alteración genética relacionada con una enfermedad, y que aunque no la desarrollarán, son portadores de ella y podrían transmitirla a sus descendientes si se dan una serie de condiciones.

¿Cómo se realiza la prueba?

La muestra de sangre se recoge 48 horas después del nacimiento con una punción superficial en la parte externa del talón del bebé, que se aplican sobre un papel absorbente especial. Este papel se envía posteriormente al laboratorio para su análisis.

A las tres semanas se reciben los resultados. La mayoría de las veces el resultado de la prueba es normal. Pero, en caso de que los valores estén alterados, los profesionales médicos se ponen en contacto con la familia.  

¿Es una prueba dolorosa para el bebé?, ¿Qué consecuencias puede tener?

Según algunos estudios, la presencia materna, como sostener al bebé en contacto piel con piel o amamantarlo durante el procedimiento, puede reducir el sufrimiento del bebé.

Cuando los padres no están presentes, la succión de un chupete ha demostrado reducir las medidas de dolor. La combinación más efectiva incluye la administración de leche materna o sacarosa junto con la succión y la contención, manteniendo al bebé en posición de flexión con los miembros cerca del cuerpo y hacia el centro. Los bebés tratados de esta manera durante el procedimiento muestran una recuperación más rápida de la frecuencia cardíaca basal y muestran menos signos de dolor.

Las posibles consecuencias para el recién nacido incluyen dolor residual y un pequeño hematoma alrededor del sitio de la punción, que generalmente desaparece en unos pocos días.

Situaciones que hay que considerar antes de realizar la prueba

La prueba del talón no se recomienda en recién nacidos cuyos talones estén inflamados, lesionados o infectados. Cuando la prueba del talón no puede realizarse debido a problemas locales en el talón, se sugiere la extracción de sangre de una vena.

En el caso de recién nacidos ingresados en la UCI, se evaluará si es conveniente realizar la punción en el talón, o si es mejor tomar la muestra de sangre de una arteria o vena si tienen un catéter umbilical. Es posible aprovechar una punción venosa para realizar otros análisis.

Para los bebés que necesiten una transfusión, se intentará realizar la prueba antes de la transfusión siempre que sea factible, incluso si no han pasado 48 horas desde su nacimiento. Se repetirá la prueba según sea necesario después de la transfusión.

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