Las cinco enfermedades más comunes en los gatos, según la OCU
Visitar al veterinario de forma regular y seguir un plan de vacunación son medidas preventivas esenciales
Nuestros amigos felinos, con su independencia y elegancia, son una compañía inigualable. Sin embargo, detrás de esa apariencia de fortaleza, los gatos pueden sufrir una variedad de enfermedades que pueden afectar su calidad de vida. Desde problemas digestivos y respiratorios hasta enfermedades más graves como la insuficiencia renal o el cáncer, es crucial estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento o apariencia. Visitar al veterinario de forma regular y seguir un plan de vacunación son medidas preventivas esenciales para mantener a nuestros gatos sanos y felices.
Dermatitis por pulgas
La dermatitis alérgica por pulgas (DAPP) es una de las enfermedades de la piel más comunes en los gatos. Se produce cuando el sistema inmunológico de nuestro felino reacciona de manera exagerada a la saliva de las pulgas, provocando una intensa picazón y diversas lesiones cutáneas.
¿Por qué se produce?
- Hipersensibilidad: algunos gatos son más sensibles que otros a las proteínas presentes en la saliva de las pulgas.
- Picaduras repetidas: las picaduras constantes desencadenan una reacción alérgica en la piel.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la dermatitis por pulgas incluyen:
- Picazón intensa: los gatos se rascarán constantemente, lo que puede llevar a heridas y pérdida de pelo.
- Lesiones cutáneas: se observan enrojecimiento, costras, pústulas y pérdida de pelo, especialmente en la zona de la cola, el lomo y el cuello.
- Infecciones secundarias: debido al rascado constante, pueden aparecer infecciones bacterianas o por levaduras.
- Inquietud y malestar: los gatos afectados pueden estar inquietos, irritables y perder el apetito.
Problemas urinarios
Los problemas urinarios son una afección bastante común en los gatos y pueden causarles un gran malestar. Estas condiciones suelen manifestarse de diversas formas y pueden tener diferentes causas subyacentes.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
- Dificultad para orinar: puede esforzarse mucho para orinar, maullar durante el proceso o incluso no poder hacerlo.
- Sangre en la orina: la presencia de sangre en la orina es un signo claro de que algo no anda bien.
- Orinar fuera de la caja de arena: los gatos suelen ser muy limpios y orinar fuera de la caja de arena indica que algo les molesta o causa dolor.
- Lamerse excesivamente la zona genital: este comportamiento puede ser un signo de irritación o dolor.
- Cambios en la frecuencia o cantidad de orina: orinar con más o menos frecuencia de lo habitual, o producir una cantidad menor de orina, son otros síntomas a tener en cuenta.
¿Qué puede causarlos?
Las causas de los problemas urinarios en gatos son variadas y pueden incluir:
- Cistitis: es la inflamación de la vejiga y una de las causas más comunes. Puede ser causada por infecciones bacterianas, cristales o piedras en la vejiga, o estrés.
- Obstrucción urinaria: en los gatos machos, los cristales o coágulos de sangre pueden bloquear la uretra, impidiendo la salida de la orina. Esta condición es una emergencia médica.
- Infecciones del tracto urinario: las bacterias pueden infectar la vejiga, la uretra o los riñones.
- Tumores: los tumores en la vejiga o la uretra pueden causar problemas urinarios.
- Enfermedades renales: las enfermedades de los riñones pueden afectar la producción y eliminación de orina.
Inmunodeficiencia Felina
La Inmunodeficiencia Felina (FIV), a menudo llamada «SIDA felino», es una enfermedad viral que debilita el sistema inmunológico de los gatos. Al igual que el VIH en los humanos, el FIV ataca las células del sistema inmunitario, dejándolos más vulnerables a infecciones y enfermedades.
¿Cómo se contagia?
- Mordiscos: la transmisión más común ocurre a través de las mordeduras profundas durante peleas, ya que la saliva infectada entra en contacto con el torrente sanguíneo de otro gato.
- Sangre: aunque menos común, el virus también puede transmitirse a través de la sangre, por ejemplo, al compartir jeringas o durante el parto.
Síntomas de la FIV
Los síntomas del FIV pueden variar mucho de un gato a otro y, a menudo, no aparecen hasta años después de la infección. Algunos signos comunes incluyen:
- Pérdida de peso: a pesar de un buen apetito.
- Fiebre: episodios recurrentes de fiebre.
- Gingivitis: inflamación de las encías.
- Linfadenopatía: ganglios linfáticos inflamados.
- Tumores: son más comunes en gatos con FIV.
- Infecciones recurrentes: debido al sistema inmunológico debilitado, los gatos con FIV son más propensos a infecciones como las respiratorias, cutáneas y oculares.
Peritonitis infecciosa
La Peritonitis Infecciosa Felina (PIF) es una enfermedad grave y a menudo fatal en los gatos, causada por una mutación de un coronavirus felino común. Aunque muchos gatos pueden portar este virus sin desarrollar la enfermedad, en algunos casos el virus muta y causa una respuesta inmunitaria desproporcionada que ataca los tejidos del cuerpo.
Tipos de PIF
Existen dos formas principales de PIF:
- PIF húmeda (efusiva): se caracteriza por la acumulación de líquido en el abdomen o el tórax. Los gatos afectados suelen presentar dificultad para respirar, pérdida de peso, abdomen distendido y letargo.
- PIF seca (no efusiva): en este tipo, no hay acumulación de líquido. Los síntomas pueden incluir fiebre persistente, pérdida de peso, ictericia, diarrea y signos neurológicos como desorientación o convulsiones.
Los síntomas de la PIF
Los síntomas de la PIF pueden variar ampliamente, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Pérdida de peso: a pesar de un buen apetito.
- Fiebre: persistente o intermitente.
- Letargo: falta de energía y apatía.
- Dificultad para respirar: debido a la acumulación de líquido en el tórax.
- Abdomen distendido: por la acumulación de líquido en el abdomen.
- Vómitos y diarrea: pueden estar presentes.
- Ictericia: color amarillento de la piel y los ojos.
Gripe Felina
La gripe felina, también conocida como complejo respiratorio felino, es una enfermedad infecciosa muy común en los gatos. Aunque suele ser leve y autolimitada, puede causar molestias significativas a nuestros amigos peludos y, en algunos casos, puede complicarse.
¿Qué la causa?
La gripe felina es causada por una combinación de virus y bacterias, siendo los más comunes:
- Herpesvirus felino (FHV-1): causa úlceras orales, conjuntivitis y secreción nasal.
- Calicivirus felino (FCV): provoca úlceras bucales, fiebre y dificultad para respirar.
- Chlamydia felis: una bacteria que contribuye a la conjuntivitis y secreción nasal.
- Mycoplasma felis: otra bacteria que puede agravar la infección.
Síntomas
Los síntomas de la gripe felina pueden variar dependiendo del virus o bacteria causante y de la salud general del gato. Sin embargo, los más comunes incluyen:
- Estornudos: frecuentes y fuertes.
- Secreción nasal y ocular: moqueo y legañas.
- Úlceras bucales: llagas dolorosas en la boca y lengua.
- Fiebre: puede ser alta y causar letargo.
- Pérdida de apetito: debido a las úlceras bucales y la falta de bienestar.
- Tos: en algunos casos, especialmente con la infección por Mycoplasma felis.
- Conjuntivitis: inflamación de los ojos.