El río Piedra anega el casco urbano de Cimballa (Zaragoza) al desbordarse: «Es como un mar»
Cecilio Eloy Roy, alcalde del pequeño pueblo, ha alertado sobre posibles cambios críticos de las corrientes del río
En Cimballa, Zaragoza, el alcalde Cecilio Eloy Roy ha comunicado una situación alarmante: el río Piedra se ha desbordado, afectando considerablemente al casco urbano. Según sus palabras, la visión es desoladora: «todo es como un mar». El agua ha invadido algunas viviendas y garajes, aunque afortunadamente solo en una parte pequeña del pueblo, que se sitúa en una elevación considerable.
A pesar de la altura a la que se encuentra el pueblo, con menos de 200 habitantes, la magnitud del desbordamiento ha sido tal que incluso los residentes más ancianos están asombrados. «Los mayores nunca han visto algo así. Mi padre, que tiene 94 años no había visto cosa igual», relató el alcalde, añadiendo que la situación está «muy mal, peor que nunca» debido a que la crecida del río es más grande que la registrada en 2021.
Durante los últimos cuatro días, las intensas lluvias no solo han afectado a Cimballa, sino que también han arrastrado agua de tormentas procedentes de Molina de Aragón, Guadalajara, situada a 60 kilómetros de distancia. «Lo que viene es disparatado y los viejos de aquí nunca han visto una cosa como esta», aseguró Roy. Además, ha cambiado el cauce del río Piedra, lo que ha llevado al alcalde a reflexionar sobre la necesidad de retomar antiguas prácticas de limpieza del río.
Inundaciones sin precedentes en Cimballa: el río Piedra se desborda
Desde el Ayuntamiento ya se han solicitado ayudas a otras instituciones, dado que la situación podría empeorar con la llegada de más aportes de agua. «Veremos a ver las ayudas porque, de momento, no se saben los daños y solo hay agua, agua y agua por todos lados», comentó preocupado el alcalde.
La situación ha alcanzado también a la piscifactoría local, donde el agua ha liberado a las truchas que ahora «nadan por la vega y van a parar al Monasterio de Piedra», según palabras del alcalde. Además, el municipio se encuentra incomunicado por las carreteras de Aldehuela de Liestos y la que comunica con Nuévalos, donde el agua ha cubierto el puente.
«Me gustaría que lo vieran, es terrible», concluyó el alcalde, anticipando una noche larga y complicada en la que el descanso será difícil de encontrar. La comunidad se enfrenta a una emergencia que requiere de una respuesta rápida y efectiva para mitigar los daños y asegurar la seguridad de sus habitantes.