La reserva marina de Cabo Tiñoso (Murcia): siete años como referente en el Mediterráneo
El espacio protegido de Cartagena se ha convertido en un referente de conservación marina
Este sábado, la reserva marina de Cabo Tiñoso en Cartagena celebra su séptimo aniversario desde su inauguración, consolidándose como un referente de conservación marina en el Mediterráneo. Según fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, este espacio protegido ha desempeñado un papel esencial en la preservación de los ecosistemas marinos y ha impulsado la investigación científica y la educación ambiental. Además, ha fomentado el desarrollo de actividades turísticas sostenibles, como el buceo recreativo, que atrae a numerosos visitantes cada año.
La reserva, que abarca 1.173 hectáreas, se sitúa entre la Isla Plana y la Cala Mojarra, en la costa suroeste de la Región de Murcia. Este enclave destaca por sus paisajes naturales, donde predominan acantilados, pequeñas calas y playas, todo ello con un bajo grado de intervención humana. La posidonia oceánica en la zona proporciona un sustrato vital para especies como el salmonete, el sargo y el caramel, creando un hábitat idóneo para su reproducción y desarrollo.
Además de la rica biodiversidad marina, la reserva alberga fondos de maërl, que son cruciales para la cría de moluscos y crustáceos, así como de juveniles de especies pelágicas y demersales. Estos ecosistemas son de gran importancia para la conservación de aves marinas como el paíño europeo y la pardela cenicienta, y mamíferos marinos como el calderón negro y el delfín listado.
La reserva también juega un papel clave en la protección del delfín mular y la tortuga boba, y es una ruta de paso estacional para rorcuales comunes y cachalotes. Estas características hacen de Cabo Tiñoso un espacio natural esencial para la conservación de la biodiversidad y para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que busca conservar y utilizar sosteniblemente los océanos y sus recursos.
Un santuario submarino
Las reservas marinas, como la de Cabo Tiñoso, tienen como objetivo principal la regeneración de los recursos pesqueros y el mantenimiento de las pesquerías artesanales tradicionales de la zona. Desde la creación de la primera reserva marina en la Isla de Tabarca, ha sido el sector pesquero profesional, representado por las cofradías de pescadores, el que ha impulsado la creación de estos valiosos espacios.
En las reservas marinas se promueve una pesca artesanal, responsable y de calidad, junto con actividades recreativas como el buceo. Esto garantiza un uso público consciente y respetuoso con el medio ambiente y la seguridad humana. Actualmente, la red de reservas marinas en España incluye 12 espacios protegidos, gestionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en solitario o en colaboración con las comunidades autónomas.
En total, estas reservas cubren una superficie de 105.243 hectáreas, de las cuales 10.162 son de reserva integral y 95.081 de resto de reserva, donde se regulan las actividades humanas para asegurar la conservación de estos enclaves únicos en el paisaje marino español.