El Gobierno valenciano distribuye 12 millones de litros de agua para la ganadería a 44 municipios
La distribución ha sido especialmente significativa en Castellón, donde se han entregado 11 millones
Suministro de agua. | Generalitat Valenciana
La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana ha distribuido más de 12 millones de litros de agua a un total de 44 municipios y más de 100 explotaciones ganaderas desde el inicio de su proyecto el pasado 29 de julio. Esta iniciativa busca asegurar la supervivencia de las reses y mitigar los impactos de la sequía en la región. La distribución del agua ha sido especialmente significativa en la provincia de Castellón, donde se han entregado cerca de 11 millones de litros, mientras que en Valencia y Alicante se han repartido aproximadamente 900.000 y 400.000 litros respectivamente.
Durante la primera semana de septiembre, se surtieron 2,4 millones de litros de agua a 21 localidades de la Comunidad Valenciana. El conseller Miguel Barrachina ha destacado que, a pesar de las recientes precipitaciones, las peticiones de los ganaderos con problemas de abastecimiento siguen llegando, y desde la Conselleria se comprometen a continuar brindando apoyo. Hasta ahora, la medida ha implicado una inversión de 1,4 millones de euros y ha beneficiado a 76.000 cabezas de ganado en las tres provincias mencionadas.
En la provincia de Castellón, localidades como Ares, Villafranca, Morella y Segorbe, entre otras, han recibido apoyo hídrico. Mientras que en Alicante, explotaciones en Alfafara, Castell de Guadalest y Altea, por mencionar algunas, también han sido beneficiadas. En Valencia, municipios como Albalat dels Tarongers y Navarrés han sido parte de esta iniciativa crucial.
Apoyo hídrico
El apoyo no se limita a las zonas más críticas, ya que la distribución se extiende por toda la región, asegurando que ninguna área con necesidades urgentes quede sin asistencia. La acción de la Conselleria demuestra un esfuerzo significativo por parte del gobierno regional para no solo abordar las consecuencias inmediatas de la sequía, sino también para prepararse ante futuras eventualidades que puedan poner en riesgo la viabilidad de la ganadería local.
Este programa es un claro ejemplo de cómo medidas proactivas y bien dirigidas pueden aliviar las dificultades que enfrentan los agricultores y ganaderos. Además, refleja la importancia de la gestión de recursos en situaciones de crisis, donde la falta de agua no solo afecta a la agricultura, sino también a la economía y la vida rural en general.
La continuidad de estas acciones es esencial para la sostenibilidad del sector agrícola y ganadero en la Comunidad Valenciana, una región que, como muchas otras en el Mediterráneo, enfrenta desafíos crecientes debido al cambio climático y la variabilidad en las precipitaciones. La respuesta del gobierno regional no solo es una medida de emergencia, sino también una inversión en el futuro de la agricultura y la ganadería local.
