El Ayuntamiento de Sevilla da por muerto el ficus histórico de San Jacinto y lo retirará
El emblemático árbol causaba problemas en la parroquia donde se ubicaba
Ficus de San Jacinto. | EFE
El Ayuntamiento de Sevilla ha comunicado que procederá a retirar el emblemático ficus de San Jacinto, que fue parcialmente talado en el verano de 2022. Esta medida se tomó debido a los problemas que el árbol causaba en la parroquia donde se ubicaba, situación que desencadenó una movilización ciudadana en un intento por salvarlo. La parroquia había contratado a una empresa en 2022 para llevar a cabo la tala del árbol, ya que su sistema radicular no contaba con el espacio necesario para desarrollarse adecuadamente, lo que provocaba la caída espontánea de ramas y la descompactación del terreno, afectando la estabilidad del templo.
El Consistorio, a través del área de Arbolado, Parques y Jardines, ha decidido retirar el árbol después de un proceso de análisis y múltiples intervenciones que buscaban preservar este ejemplar de Ficus macrophylla, plantado en 1913. Evelia Rincón, delegada de Arbolado, Parques y Jardines, explicó que un informe técnico reveló que el descope total del árbol en agosto de 2022 «ha provocado circunstancias que han derivado en su colapso». Según el informe, el árbol no tiene posibilidad de recuperación y su estructura residual se irá descomponiendo gradualmente a un ritmo impredecible.
La velocidad de descomposición del ficus depende de varios factores, incluyendo las condiciones atmosféricas y la acción de los hongos saprofitos que están deteriorando sus tejidos, aprovechando la debilidad del ejemplar causada por el intento de tala. Rincón añadió que, tras los meses más calurosos del verano, se ha observado una pérdida de vitalidad tanto en la masa radicular como en el tejido del cámbium, con un descortezado generalizado y la descomposición del tejido bajo la corteza.
Uno de los factores principales del colapso del ficus ha sido la eliminación de toda su masa foliar durante la tala parcial, lo que expuso toda la corteza a la insolación estival y a altas temperaturas. Esta situación eliminó la capacidad fotosintética del ejemplar, esencial para su nutrición, respiración y supervivencia. Además, el informe técnico señala que el intento de tala propició el desarrollo de hongos saprofitos en las raíces emergentes, indicando una pudrición avanzada en el tejido radicular.
Ante esta situación irreversible, el equipo técnico de Parques y Jardines recomienda retirar el ficus y estudiar la plantación de un nuevo ejemplar que pueda compensar los beneficios medioambientales y paisajísticos perdidos con la desaparición del histórico ficus.
