Indemnizarán con 113.700 euros a una paciente que sufrió la rotura del útero en el parto en Murcia
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha confirmado la existencia de una «mala praxis» por parte del servicio sanitario
Bebé.
El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha resuelto a favor de una mujer que sufrió graves complicaciones durante el parto, otorgándole una indemnización de 113.700 euros por parte del Servicio Murciano de Salud (SMS). El caso, que se ha resuelto este martes, destaca por la administración de fármacos contraindicados durante el embarazo, dado que la paciente había tenido un parto previo por cesárea.
El fallo judicial, que ha sido accesible este miércoles, detalla cómo estos medicamentos provocaron una rotura uterina en la afectada, situación que requirió una intervención quirúrgica urgente para extirparle el útero. Este procedimiento ha tenido un impacto significativo en su vida diaria, alterando su bienestar y salud general.
Mala praxis
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha confirmado la existencia de una «mala praxis» y una relación directa de causalidad entre el tratamiento recibido durante el parto y las secuelas sufridas por la paciente. Aunque la demandante inicialmente reclamaba una compensación de 120.000 euros, el tribunal ha estimado parcialmente su petición, fijando la indemnización en 113.700 euros.
Este caso pone de relieve la importancia de seguir protocolos médicos estrictos y personalizados, especialmente en situaciones de embarazos con antecedentes de cesáreas. La decisión judicial subraya la responsabilidad del sistema de salud en la monitorización y administración de tratamientos durante el embarazo.
La sentencia ha generado expectativas sobre cómo este tipo de situaciones se manejarán en el futuro para evitar errores que puedan comprometer la salud de las pacientes. Además, se espera que este fallo contribuya a una mayor rigurosidad en las prácticas médicas relacionadas con el cuidado prenatal y el parto, garantizando así la seguridad y el bienestar de las mujeres embarazadas en la región.
La mujer, cuya vida cambió drásticamente tras el parto, ha expresado su alivio por el reconocimiento judicial de la negligencia que sufrió y espera que su caso sirva de precedente para que no se repitan situaciones similares. La indemnización recibida, aunque no compensa completamente las pérdidas sufridas, representa un paso importante hacia su recuperación y adaptación a su nueva realidad.
