Las plataformas vecinales contra macrogranjas celebran su quinto encuentro estatal en Toledo
La Coordinadora Stop Ganadería Industrial organiza el evento de este fin de semana en Retamoso de la Jara
Este fin de semana, la localidad de Retamoso de la Jara en Toledo se convertirá en el epicentro de un importante evento organizado por la Coordinadora Stop Ganadería Industrial. Durante su quinto encuentro estatal, los participantes debatirán sobre el futuro inmediato que enfrenta la región tras el cese de la moratoria de las macrogranjas porcinas en Castilla-La Mancha a partir de enero. Además, se analizará cómo la expansión de las plantas de biogás que utilizan purines podría atraer aún más estas instalaciones a la zona.
El evento reunirá a más de 70 movimientos vecinales de 12 regiones y seis organizaciones estatales, incluyendo Ecologistas en Acción. Los asistentes compartirán estrategias y experiencias exitosas para combatir la proliferación de estas instalaciones, y realizarán diagnósticos sobre la situación actual.
Contra la ganadería industrial
El domingo a mediodía, los miembros de la asociación local Retamoso Sostenible liderarán una romería hacia las inmediaciones de una macrogranja en construcción, marcando el cierre de su campaña #SiALaJaraNoAlPurín. Esta iniciativa ha logrado recaudar 10.000 euros para combatir la instalación de la macrogranja. La Asociación Vecinal Retamoso Sostenible, anfitriona del encuentro, ha denunciado que su comarca se está transformando en lo que llaman una «zona cero» de la ganadería industrial en la región.
En un radio de 35 kilómetros alrededor de Retamoso de la Jara, se concentran al menos 60 macrogranjas. Toledo se posiciona ya como la cuarta provincia con más cerdos en España, con más de 250 explotaciones, a pesar de que gran parte de su territorio está catalogado como Zona Vulnerable a la Contaminación por Nitratos.
La Coordinadora ha criticado también la decisión del Ayuntamiento de autorizar la construcción de una explotación de 7.200 cerdos a menos de dos kilómetros del núcleo urbano. Según la asociación, esta instalación consumirá más de 28 millones de litros de agua anuales, cinco veces más que el consumo total de los habitantes de Retamoso. Esta situación coloca a la localidad en una posición de vulnerabilidad frente a la escasez de agua que ya afecta gravemente a la zona.