Un hijo reúne 36.000 firmas en un día para evitar que separen a sus padres con Alzheimer en Cáceres
José Hernández lucha a través de Change.org para que no envíen a sus progenitores a dos residencias en Plasencia
María Soledad y Desiderio. | Change.org
En un emocionante esfuerzo por mantener unidos a sus padres, quienes tras 60 años de matrimonio no se han separado ni un momento, José Hernández ha iniciado una campaña en Change.org que ha capturado la atención de miles. La petición, que comenzó el martes, ya ha acumulado más de 46.000 firmas, buscando modificar los criterios de asignación de plazas en residencias en Extremadura para que no separen a parejas en situaciones similares.
Desiderio y María Soledad, ambos octogenarios, enfrentan el desafío del Alzheimer, una enfermedad que les exige atención constante. La situación se ha vuelto insostenible para José, quien a pesar de sus esfuerzos, no puede solo con la creciente demanda de cuidados que requieren sus padres. «Es muy duro verles así», confiesa en la descripción de la campaña.
La actual normativa no considera la unión marital al momento de asignar plazas en residencias públicas, lo que podría resultar en que Desiderio y María Soledad sean enviados a diferentes lugares. Esta prospectiva es lo que ha empujado a José a actuar antes de que sea demasiado tarde, buscando un cambio que permita evaluar la convivencia de años en la asignación de residencias.
La opción de una residencia privada resolvería el problema de la separación, pero el costo, que asciende a cerca de 5.000 euros mensuales, es prohibitivo. «¿Quién puede gastar eso una vez al mes?», plantea José, destacando la inviabilidad financiera de esta alternativa para muchas familias españolas.
Desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, han informado que, aunque la posibilidad de asignar una misma residencia para el matrimonio existe, depende de la comunidad autónoma. El Ministerio establece únicamente la legislación básica, dejando en manos de las comunidades autónomas la capacidad de adaptar la prestación de servicios según su legislación.
El Real Decreto 1051/2013 detalla las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, pero no incorpora el servicio de atención residencial para personas con un grado I de dependencia. Solo hasta el 30 de junio de 2015, las personas con grado I que ya estuvieran recibiendo atención residencial podrían seguir beneficiándose de esta prestación.
Las comunidades autónomas tienen la última palabra en la planificación y gestión de los servicios para personas en situación de dependencia, según se recoge en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Actualmente, no es posible acceder al servicio de atención residencial para nuevas incorporaciones al sistema en grado I de dependencia.
