Interceptan en el puerto de Barcelona un envío de 13 toneladas de productos químicos a Rusia
La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han logrado retener el contenedor y detener a cuatro personas implicadas
La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han interceptado este martes un contenedor cargado con 13.000 kilos de productos químicos en una operación significativa en el puerto de Barcelona. Estos productos estaban destinados a Rusia, en un intento de evadir las sanciones impuestas a este país debido al conflicto en Ucrania. En el marco de esta operación, se detuvo a cuatro individuos que, según las investigaciones, lideraban un complejo entramado comercial desde España con el objetivo de sortear dichas restricciones.
Durante la operación, los agentes realizaron arrestos en las localidades de Sardañola del Vallés y Santa Perpetua de Moguda en Barcelona, así como en San Felíu de Guixols en Gerona. Además, se efectuó un registro domiciliario donde se incautó diversa documentación y material informático. Los cuatro detenidos están acusados de un delito continuado de contrabando de géneros prohibidos.
La investigación, que comenzó en el año 2022, reveló la existencia de una empresa gestionada por ciudadanos de origen ruso. Esta compañía había desarrollado un sistema de triangulación comercial, logístico y económico orientado al suministro ilegal de productos químicos a Rusia. Este sistema buscaba eludir las sanciones internacionales que limitan el acceso de Rusia a materias y tecnologías que podrían utilizarse en el conflicto bélico.
Los productos químicos exportados por esta red, algunos de los cuales podrían ser precursores de armas químicas o agentes nerviosos, estaban sujetos a sanciones internacionales. La empresa española contaba con una filial en Moscú, que era la destinataria final de los químicos. Sin embargo, el destino final de los productos era encubierto mediante una cadena de empresas pantalla ubicadas en países como Armenia o Kirguistán. Desde estos lugares, se pretendía transportar la mercancía por vía terrestre hasta Rusia.
La operación fue dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional y desarrollada de forma conjunta por la Comisaría General de Información, las brigadas provinciales de Información de Barcelona, Gerona y Murcia, la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y el Área Regional de Vigilancia Aduanera de Cataluña. También contó con el apoyo de la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF).