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«El límite te lo pones tú»: el ejemplo de liderazgo de Álex Roca

El atleta y activista inspira a los estudiantes de Advantere a superar los prejuicios y liderar con propósito

«El límite te lo pones tú»: el ejemplo de liderazgo de Álex Roca

El atleta y activista Alex Roca durante su charla en la escuela de negocios Advantere. | THE OBJECTIVE

El pasado miércoles, en la escuela de negocios Advantere, se llevó a cabo la primera de sus Charlas de Liderazgo, protagonizada por Alex Roca, un atleta y activista que ha roto barreras, no solo en el deporte, sino también en la percepción de las personas con discapacidad. Dirigida a estudiantes de máster, familiares y amigos, la conferencia fue un emotivo recordatorio de que el verdadero liderazgo no solo se mide en logros profesionales, sino en cómo enfrentamos los desafíos de la vida y apoyamos a los demás a hacer lo mismo.

Advantere se ha propuesto convertirse en una escuela de impacto referente para los jesuitas, con un enfoque en formar líderes comprometidos. «Aquí nos centramos en cultivar la empatía, el trabajo en equipo y enseñar a los estudiantes a liderar con propósito», afirma Consuelo Benito, directora de sostenibilidad e impacto. 

 Actitud: el mensaje de Alex Roca 

Alex Roca subió al escenario y, desde el primer momento, supo ganarse al público no solo con su historia, sino con su gran sentido del humor. Con un 76% de discapacidad física debido a una parálisis cerebral, Alex ha hecho historia al ser la primera persona con su discapacidad en completar una maratón. Desde el primer momento, dejó claro su mensaje: «Lo más importante en la vida es la actitud frente a los desafíos. Mi lema es sencillo: el límite te lo pones tú». Con estas palabras, subrayó que su discapacidad no define sus capacidades y que nunca debemos permitir que otros nos digan qué podemos o no podemos hacer. 

Rompió también con los prejuicios hacia las personas con discapacidad, diciendo: «Seguro que cuando me visteis entrar pensasteis: ‘pobrecito’, ‘qué mala suerte’. Yo también lo pensé. Pero ahora miro esta foto y digo: ‘¿pobrecito de qué, si estoy buenísimo?’», agregó entre risas y aplausos del público.

Alex explicó que, a los seis meses, un herpes en el cerebro lo dejó con una parálisis que afecta su capacidad motora y comunicativa. Los médicos dijeron a sus padres que no sobreviviría, o que viviría en estado vegetativo. «Pero aquí estoy, ¡corriendo maratones y dando charlas!», dijo con una sonrisa. A lo largo de su infancia complicada, su familia fue su mayor apoyo. «Soy el resultado de mis padres, que nunca dejaron de creer en mí», afirmó, subrayando la importancia de tener un «equipo de vida» que te apoye incondicionalmente. 

El deporte como lección de liderazgo 

Para Alex, el deporte ha sido su gran maestro. Desde niño, con ídolos como Ronaldinho, encontró en el fútbol y más tarde en el atletismo, una vía para desafiar sus limitaciones. Su gran reto llegó cuando decidió correr largas distancias. «El 95% de la gente me decía que no podía correr ni un kilómetro», recordó. Y, claro, eso solo lo hizo más determinado.

En 2014, Alex corrió sus primeros diez kilómetros en 1h40, y en 2016, su hermano lo animó a probar un triatlón. «Descubrí que buscando estrategias diferentes, puedes conseguir lo que te propongas», afirmó emocionado. Con orgullo, destacó que ya ha corrido cinco triatlones y once medias maratones. «Me sigo sorprendiendo a mí mismo porque pensaba que no podría hacer muchas cosas en mi vida».

Uno de los momentos más significativos de su vida de atleta fue la Titan Desert, una de las carreras de bicicleta más duras del mundo, en el desierto del Sahara. Aunque no logró terminarla en su primer intento por deshidratación, no lo consideró un fracaso. «Cuando el fracaso se mezcla con lecciones, eso es éxito», reflexionó. Al año siguiente, volvió y completó la carrera. Esta actitud de aprendizaje y perseverancia es, para él, un componente esencial del liderazgo.

Alex Roca en la carrera Titan Desert, 2019

Alex Roca en la carrera Titan Desert, 2019

Empoderar a otros

Uno de los mensajes clave de Alex fue la importancia de no reducir a las personas a su discapacidad. Para él, la verdadera inclusión implica empoderar a las personas con discapacidad a ser ambiciosas y superar las expectativas sociales. En 2023, cumplió uno de sus sueños más grandes: convertirse en la primera persona con parálisis cerebral en completar una maratón. «Aunque sea un ‘matao’ que solo corre, espero que piensen que Alex Roca ha cambiado algo en el mundo de la discapacidad», bromeó.

El momento más emotivo de la charla llegó al final, cuando un joven con un 75% de discapacidad física intervino desde la audiencia, con la ayuda de una amiga que interpretó sus palabras. Conmovido, expresó su admiración por la historia y el ejemplo de superación de Alex, reflejando el profundo impacto de su mensaje.

La historia de Alex Roca dejó a los estudiantes de Advantere con una poderosa lección: no hay barreras insuperables cuando creemos en nuestras capacidades y apoyamos a los demás a alcanzar las suyas. Como él mismo expresó, «este es el poder que tenemos como líderes: empoderar a las personas que nos rodean a creer que son capaces». 

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