Desmantelada una banda dedicada al robo de cable de cobre en Cataluña y Aragón
Las autoridades han detenido a ocho hombres, acusados de cometer hasta 28 robos del valioso material eléctrico
Una operación conjunta entre la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra ha resultado en la desarticulación de una banda especializada en los robos de cable de cobre. Según ha informado el cuerpo, ocho hombres, con edades comprendidas entre los 21 y 29 años, han sido detenidos en Madrid. Están acusados de cometer 28 hurtos de este valioso material eléctrico en municipios de Huesca, Lérida, Barcelona y Tarragona.
Los detenidos, que residían en la capital española, viajaban frecuentemente a Aragón y Cataluña para ejecutar sus robos. Estas acciones delictivas comenzaron a ser investigadas desde diciembre de 2023, tras detectarse un patrón repetitivo de robos en empresas que demandan una alta cantidad de energía eléctrica, tales como depuradoras y estaciones de bombeo. La sustracción del cable causaba no solo daños materiales significativos, sino también pérdidas económicas considerables por la paralización de la actividad productiva.
Impacto económico superior al valor del cobre
El modus operandi de la banda incluía la extracción nocturna del cobre y su posterior venta en puntos limpios a primera hora de la mañana, seguido de la inmediata ingreso del dinero obtenido en entidades bancarias. Esta rápida secuencia de acciones subraya la organización y eficiencia del grupo criminal en la gestión de los robos y el blanqueo del producto obtenido.
Para enfrentar este desafío, se estableció un equipo de investigación conjunto, integrado por agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos en Lérida y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca. A medida que avanzaba la investigación, se identificaron a varios sospechosos y se descubrió que el grupo tenía un núcleo de responsables encargados de seleccionar las empresas objetivo y coordinar los asaltos.
Los Mossos lograron detener a cinco miembros de la banda el pasado 22 de febrero en Esparreguera (Barcelona), cuando intentaban vender 500 kilos de cobre robado horas antes en Lérida. A pesar de estas detenciones, el grupo continuó con su actividad delictiva, demostrando una gran movilidad y capacidad para operar a lo largo del territorio nacional.
Los robos causaron daños millonarios, como en el caso de una empresa en Bellvís (Lérida), donde el uso de una excavadora para acceder al cableado subterráneo resultó en pérdidas que superaron los 400.000 euros. Otro incidente significativo ocurrió en una depuradora en Biescas (Huesca), donde el robo de una gran cantidad de cableado causó daños valorados en 20.000 euros.
La fase final de la investigación culminó el pasado 27 de noviembre con la detención en Madrid de ocho individuos como presuntos autores de los 28 robos y por pertenencia a grupo criminal. Dos de los detenidos quedaron en libertad con cargos, mientras que el resto fueron puestos a disposición judicial en Arganda del Rey (Madrid).