Se infiltran con 'hiyabs' en el 8-M para denunciar que «el feminismo es cómplice del islamismo»
Revuelta, la organización juvenil afín a Vox, se cuela en la manifestación con mensajes en favor del ‘hiyab’

Una joven de Revuelta, la asociación juvenil ligada a Vox, se infiltra en la manifestación del 8-M. | Cedida
Revuelta, la organización juvenil cercana a Vox, se infiltró este sábado en la manifestación feminista del 8-M para «demostrar que el feminismo es cómplice del islamismo». Unas cuantas jóvenes de la asociación acudieron con hiyabs y pancartas con consignas en favor del islam (tales como «mi hiyab, mi decisión» o «feminista e islamista») para ver cómo reaccionaba su entorno, que asumió su presencia como normal. Al final, las chicas se quitaron el velo y gritaron que «nos quieren oprimidas y esclavizadas, pero no nos vencerán».
«No vamos a tolerar la ablación, el velo, los matrimonios forzosos, ni el islamismo en España. Es nuestra tierra y vamos a defenderla», ha afirmado Revuelta en un comunicado al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Los jóvenes que se definen como «patriotas» consideran que el hiyab es «una vestimenta usada por las mujeres en los países musulmanes», cuyo significado «es la sumisión femenina a los hombres». En definitiva, «una vestimenta claramente discriminatoria para las mujeres e incompatible con el modo de vida occidental, libre y democrático».
Los revoltosos ya se manifestaron la semana pasada para que el «islamismo» esté «fuera de España», en respuesta a la concentración impulsada por el Sindicato de Estudiantes, «donde feministas e islamistas se han unido para reclamar el derecho a llevar el hiyab en todos los espacios públicos, incluido el ámbito educativo».
El velo, a debate
El uso del velo islámico y la relación del feminismo con el islam han sido objeto de debate en la última semana, después de que dos profesoras feministas, Elena del Pilar Ramallo y Sonia Sierra, hayan remitido al Congreso una propuesta de modificación legal en toda España para prohibir el hiyab en las clases y el burka en los espacios públicos. Estos son, a su juicio, «símbolos de sumisión de la mujer, restricción de su libertad y potencial vulneración de sus derechos fundamentales».
Vox ha centrado la celebración del 8-M en denunciar la afinidad del feminismo institucional con el islam, refiriéndose a los velos como «cárceles de tela». En este sentido, y con el pretexto de felicitar el día de la mujer, la formación que preside Santiago Abascal ha desplegado una gran lona cerca de la sede nacional de Bambú en el que muestra a musulmanas tapadas con burkas y un mensaje que reza: «Feliz 8-M de 2030». El partido ha tratado de vitalizar el cartel en sus redes sociales, acompañándolo del mensaje «podemos pararlo».