Solo un pueblo de Cataluña mantiene la emergencia por sequía pese a las lluvias
Las reservas de agua de las cuencas internas superan el 50% de capacidad, algo inédito en los últimos tres años
El pantano de Sau antes de las fuertes lluvias. | Europa Press
Las reservas de agua de las cuencas internas en Cataluña superan el 50% de capacidad, una situación inédita en los últimos tres años. Las fuertes lluvias y el deshielo ha permitido que se recuperen los niveles anteriores al último lustro. Una de las imágenes emblemáticas es la del pantano de Sau, donde el agua ha llegado al 45% de su capacidad y ya cubre prácticamente la nave de la iglesia de Sant Romà de Sau, dejando solo visible el tejado del campanario. Pese a la mejora general, hay un pueblo de Cataluña que mantiene la situación de emergencia: Sant Feliu de Codines.
El municipio de Sant Feliu de Codines, de unos 6.600 habitantes, es el único en toda la región que, por voluntad de las autoridades locales, no ha cambiado su situación respecto a la sequía pese a las fuertes lluvias de los últimos días. Este pueblo del Vallès Oriental mantiene las máximas restricciones por la necesidad de garantizar un suministro estable de agua para la población al no estar conectados en la red de aguas Ter-Llobregat.
El alcalde de Sant Feliu de Codines, Pol Cabut, ha manifestado a los medios locales la necesidad de actuar de forma prudente, al depender de sus propios pozos. Por esta razón, no quiere cambiar la situación de emergencia para evitar un mal uso del agua de cara a la temporada veraniega. En total, la Agencia Catalana del Agua tiene un rango de cinco situaciones posibles: normalidad, prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia.
«Prudencia»
«No tendría sentido que después de más de un año en emergencia, con las lluvias de una semana levantáramos la emergencia y que la gente entendiera que puede llenar piscinas y regar el césped. Preferimos ser prudentes, estudiarlo bien y realizar una desescalada progresiva», ha explicado el alcalde a Nació Digital.
Solo desde el último mes este pequeño municipio próximo a Barcelona dispone de agua de captaciones propias. Antes dependía de camiones cisterna. El alcalde añade que las recientes precipitaciones ha permitido recuperar la Mina de Llobateres, que llevaba «más de dos años y medio sin agua».
La localidad lleva desde antes del 2008 solicitando integrarse en la red de aguas del Ter-Llobregat. El consistorio ha vuelto a solicitar la conexión a la que es la principal red de suministro de las cuencas internas. En paralelo, están construyendo un pozo que se prevé que este operativo en los próximos meses.
Restricciones
La fase de emergencia en Sant Feliu de Codines fija las restricciones en el consumo de agua del siguiente modo: hay una limitación de doscientos litros por habitante y día en el ámbito doméstico. Además, está prohibido el uso de agua potable para el riego de jardines, el llenado de piscinas salvo excepciones y la limpieza de calles. Se mantiene una reducción del 80% en la agricultura, el 50% en la ganadería y del 25% en la industria.
El alcalde, no obstante, se abre a la posibilidad de dejar atrás el estado actual de emergencia. Solicitará a la Agencia Catalana del Agua su revisión. Hasta inicios de esta semana había un total de 37 municipios en este escenario. Pero ahora solo queda este.
