Ola de violencia en Mataró, una de las ciudades de España con más okupación
El barrio de Cerdanyola vive una semana de violencia después de que un individuo intentara ocupar un piso

El Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya, en Mataró, celebra una asamblea en Cerdanyola. | SHSC
La ciudad de Mataró, en la provincia de Barcelona, ha estado sumida en los últimos siete días en una oleada de altercados y violencia. Concretamente, en el barrio de Cerdanyola, la zona de la ciudad que, junto a Rocafonda, experimenta mayores problemas de vivienda y que ostenta una mayor concentración de inmigración procedente del norte de África. Como en el caso de Salt, un individuo de origen africano intentó ocupar un piso en la calle Valencia, ubicada en el barrio, y su detención ha desembocado acciones vandálicas que han obligado a las autoridades policiales a intervenir. Hay cinco detenidos.
Quema de contenedores, violentos enfrentamientos de grupos juveniles con la policía y alborotos han obligado a reforzar el patrullaje y a que en dos ocasiones intercediera la unidad de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra. Las muestras de violencia se han saldado con detenidos. El alcalde de la ciudad, del PSC, David Bote, ha asegurado que los «acontecimientos recientes en Cerdanyola no quedarán impunes» y que continuarán «manteniendo una presencia activa y contundente para garantizar el cumplimiento de la ley y proteger la convivencia en el barrio».
Vecinos enfrentados
En el barrio hay tensión entre vecinos. Hace mucho tiempo que se producen problemas de convivencia y no todos comparten la misma visión de lo que ha pasado en las últimas noches. Desde el Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya han criticado la intervención policial, que tachan de «violenta».
El mismo sindicato, que también se posicionó en contra de la actuación policial en el caso de Salt, asegura que el origen del problema es la imposibilidad por el acceso a la vivienda. Ha definido los altercados como «una pequeña expresión de malestar ante una situación social asfixiante» en el barrio por el problema habitacional.
Por otra parte, la Associació de Veïns ha condenado los altercados y los enfrentamientos con la policía. Al mismo tiempo, solicitan mejorar las políticas contra la desigualdad, la pobreza y el incivismo. Y comparten con el Sindicato el diagnóstico de que hay que solucionar «la falta de vivienda».
Los barrios impulsan a Vox
Como en el caso de Salt, Mataró es el otro fortín de Vox en Cataluña. El partido de Ignacio Garriga fue la gran sorpresa en las elecciones municipales en este municipio. Es la tercera fuerza en el Ayuntamiento, solo por detrás del PSC y ERC, con cuatro concejales.
Como informó la prensa local tras los comicios municipales, el sorpasso de Vox en Mataró se sostiene en los barrios, ya que el partido liderado por Mònica Lora ha conseguido en estas zonas de la ciudad ser la segunda fuerza en ocho de los 12 barrios que conforman la ciudad. Esta variable tan sólo se incumple en el Centro y Eixample, donde queda lejos del ganador (ERC) y en Peramàs y El Palau-Escorxador, donde debe conformarse con el tercer puesto, según publicó El Capgròs.
El PP de Mataró también lleva años denunciando la «inseguridad» que hay en muchos barrios de la ciudad. Promovieron la creación de una oficina de atención para combatir los allanamientos, aceptada por el ejecutivo socialista. No obstante, el PP consideró que no se le estaba dando a la oficina la finalidad con la que había sido creada y decidió romper sus acuerdos con el PSC. En esta línea, han pedido la dimisión del alcalde y exigirán en el Parlament la comparecencia urgente de la consejera de Interior, Nuria Parlón.
Mataró es una ciudad de 130.000 habitantes y, en la actualidad, tiene un total de 760 viviendas okupadas por cada 100.000 habitantes, lo que representa un 69% más que la media en Cataluña. Según datos del Ministerio de Interior, en la región se producen el 42% de las okupaciones ilegales de toda España.