El teletrabajo agrava la salud mental en EEUU: el 56% de empleados no sale de casa en semanas
Aunque es la opción deseada por la mayoría, el trabajo remoto alarma por el aumento del aislamiento social y la depresión

Un hombre cansado del teletrabajo. | Freepik
La comodidad de casa está cobrándose un precio psicológico. Un reciente estudio del portal Headway revela que el 56% de las personas que teletrabajan en Estados Unidos pasa semanas enteras sin salir de su hogar, mientras que una de cada cuatro evita directamente hablar con otras personas durante días. Aunque el trabajo remoto sigue siendo valorado por su flexibilidad, los datos apuntan a un aumento preocupante del aislamiento social, la depresión y una desconexión progresiva de la vida cotidiana.
La falta de estructura está deteriorando no solo la salud mental, sino también la calidad del trabajo. Apenas el 23% de los encuestados asegura cumplir de forma regular con una jornada completa de ocho horas. La mayoría reconoce trabajar en promedio unas seis horas efectivas, enfrentando dificultades para concentrarse, mantener la motivación y separar el trabajo de las actividades personales.
Las cifras también muestran un comportamiento evasivo: el 40% admite haber fingido estar ocupado para engañar a los sistemas de control laboral. A esto se suman una serie de distracciones y hábitos que reflejan la pérdida de normas profesionales. El 54% dedica más tiempo a las tareas del hogar que a su empleo y la mitad hace recados o gestiones personales durante la jornada laboral. Un impactante 67% confiesa que se salta la ducha con frecuencia, y muchos participan en reuniones desde la cama o incluso desde su coche.
En este contexto, las consecuencias psicológicas empiezan a emerger como un problema estructural. La Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM) –una asociación profesional en el área y reconocida globalmente en Estados Unidos– advierte que el teletrabajo está ligado a un aumento en las tasas de depresión y aislamiento. La falta de interacción social y de rutinas básicas son señales claras de un deterioro en el bienestar emocional de los trabajadores.
El teletrabajo, una prioridad
A pesar de estos efectos, el empleo online sigue siendo una prioridad para la mayoría. Según el Índice de Economía de Trabajo Remoto del primer trimestre de 2025, elaborado por FlexJobs, aunque las ofertas de teletrabajo han disminuido ligeramente, la demanda sigue siendo elevada. El 95% de los profesionales desea algún tipo de modalidad remota, y el 63% considera que esta es la característica más importante de su empleo, incluso por encima del salario.
La presión financiera también juega un papel clave en esta dinámica. Un 77% de los encuestados por FlexJobs está considerando cambiar de empleo para mejorar su salario, y muchos buscan trabajos secundarios. Cerca del 70% ha cambiado de carrera o está considerando hacerlo, siendo el teletrabajo el principal incentivo para el 37% de ellos.
En España se desinfla
Mientras en Estados Unidos el teletrabajo se consolida -aunque con los graves costes para la salud mental mencionados-, en España el fenómeno parece haber perdido fuerza. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizados por THE OBJECTIVE, apenas un 7% de los trabajadores españoles teletrabaja de forma habitual todas las semanas, y otro 7% lo hace solo de manera ocasional. Es decir, el teletrabajo regular apenas alcanza a uno de cada 10 empleados.
Estas cifras suponen una caída de cuatro puntos respecto al pico registrado durante la covid (2020-2021), y aunque en 2024 se detectó un leve repunte del 0,7%, la tendencia general sigue siendo descendente. España se mantiene muy por detrás de otros países europeos en la consolidación del trabajo remoto, según un informe de la consultora Robert Walters al que tuvo acceso este periódico.
Este estudio, basado en más de 3.000 profesionales de sectores como banca, seguros, energía y comercio, señala que el modelo híbrido predomina, pero con un alcance limitado. El 67% de los teletrabajadores disfruta de menos de dos días de trabajo online por semana, y solo un tercio accede a más de tres días. En términos generales, solo dos de cada 10 empleados trabajan mayoritariamente desde casa. Aunque el 78% afirma tener cierta autonomía para decidir qué días trabaja en remoto, casi la mitad debe avisar con al menos un día de antelación, y un 32% está sujeto a políticas empresariales que restringen esos días, especialmente los lunes y viernes.