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Sociedad

Sanfermines 2025: recorrido del encierro y la Comparsa de Gigantes del 8 de julio

El segundo día de encierros llega con la emoción aún presente del trepidante ‘debut’ de los toros de Fuente Ymbro

Sanfermines 2025: recorrido del encierro y la Comparsa de Gigantes del 8 de julio

Comparsa | Ayuntamiento de Pamplona

Pamplona continúa latiendo al ritmo inconfundible de los Sanfermines, y este martes 8 de julio se espera otro día repleto de emociones, tradición y color. Uno de los momentos más esperados por locales y visitantes es la salida matutina de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, que recorrerá el casco antiguo al compás de gaiteros y txistularis. También, como cada jornada desde el 7 de julio, a las ocho en punto se celebrará un nuevo encierro, retransmitido en directo por RTVE y otros medios digitales.

El recorrido del martes 8 de julio

Este martes, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos ha salido del Palacio de Ezpeleta a las 9:30 horas, como es costumbre, y ha recorrido algunas de las calles más emblemáticas del casco viejo pamplonés. El itinerario ha sido el siguiente: Mayor, Eslava, Plaza San Francisco, Plaza del Consejo, Zapatería, Calceteros, Mercaderes y Plaza Consistorial. Después de un descanso a las 11:00 en Ezpeleta, ha continuado por Mayor, calle San Francisco, Eslava, Campana, Ansoleaga, San Saturnino, Nueva, Paseo Doctor Arazuri, para regresar por la calle Mayor hasta el Palacio de Ezpeleta.

La Comparsa está formada por 25 figuras: ocho gigantes que representan los continentes conocidos en el siglo XIX, parejas de reyes y reinas de Europa, Asia, África y América, cinco cabezudos, seis kilikis y seis zaldikos. Fue creada en 1860 por el artista pamplonés Tadeo Amorena y, desde entonces, ha sido uno de los símbolos más queridos de las fiestas. Cada día, miembros de la Asociación Cultural Gigantes de Pamplona los portan y hacen bailar por las calles de la ciudad, en uno de los espectáculos más esperados por grandes y pequeños.

Encierro del lunes 7 de julio

El primer encierro de San Fermín 2025 se celebró el lunes 7 de julio con los toros de Fuente Ymbro, que protagonizaron una carrera trepidante de apenas 2 minutos y 37 segundos, una de las más rápidas de los últimos años. Como ya viene siendo habitual, los astados de la ganadería gaditana no dejaron heridos por asta de toro, una marca que mantienen desde hace nueve ediciones consecutivas. Sin embargo, sí hubo varios sustos: cinco personas resultaron contusionadas y una fue atendida por una herida en la pierna, sin que se especificara si se debió al contacto directo con los animales.

Desde el primer momento, la carrera estuvo marcada por un incidente: uno de los cabestros perdió el equilibrio en la Cuesta de Santo Domingo, derribando a tres toros que le seguían. A pesar del percance, la manada consiguió recomponerse y alcanzar la Plaza Consistorial a gran velocidad. La curva de Mercaderes se libró de caídas importantes gracias al líquido antideslizante que se aplica desde hace años. En la Estafeta, el tramo más largo y concurrido, los corredores tuvieron que hacer verdaderos malabares para evitar atropellos en medio de la densidad humana. Los seis toros, Zalagarda, Orgulloso, Primoroso, Previsor, Sacacuartos y Tramposo, ya descansan en los corrales antes de la corrida de esta tarde, en la que serán lidiados por Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Daniel Luque.

Así eran los Sanfermines de antaño

Aunque hoy los Sanfermines son un fenómeno global y una Fiesta de Interés Turístico Internacional, sus raíces se hunden varios siglos atrás. El núcleo religioso en honor a San Fermín de Amiens convivió desde el principio con actividades más profanas como los encierros, que comenzaron como forma de trasladar a los toros desde los corrales hasta la plaza.

FOTO:FPG Getty Images
Las Fiestas de San Fermín un día de julio de 1950 | FPG

Imágenes de archivo coloreadas nos transportan a las fiestas de los años 20, 30 y 50 del siglo pasado. En ellas, se observa a los corredores con atuendos más improvisados y menos protección, lo que convertía la experiencia en algo aún más imprevisible. Las calles estaban menos abarrotadas, pero no por ello eran menos peligrosas. La tradición del encierro siempre ha estado ligada al riesgo, al valor, a veces temerario, y al fervor de quienes se sienten llamados a correr delante de los toros.

FOTO:Michael Ochs Archives Getty Images
El tradicional encierro de toros en Pamplona, ​​España, alrededor de 1965 | Michael Ochs

En los años 60, los bailes populares, las comparsas, las bandas de música y las peñas ya animaban los días y las noches de la capital navarra. Lo que ha cambiado es la magnitud del evento: la globalización y la transmisión en directo han hecho de los Sanfermines un escaparate internacional. Aun así, el espíritu permanece intacto: la ciudad se transforma en un escenario de convivencia, fiesta y tradición.

Mientras Pamplona se prepara para el segundo encierro de este martes, los gigantes volverán a recorrer sus calles, como lo han hecho durante más de 160 años. Y miles de ojos, desde balcones, aceras y pantallas de televisión, seguirán la fiesta con la misma mezcla de admiración, emoción y respeto por una tradición que se reinventa cada año sin perder su esencia.

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