El incendio de Molezuelas (Zamora) se convierte en el peor de la historia de España
El fuego, que se propagó rápidamente a León, ha provocado dos muertos y 38.000 hectáreas quemadas

Varios bomberos tratan de extinguir un fuego en Miñambres de la Valduerna, León. | Fernando Otero / Europa Press / ContactoPhoto
El incendio forestal que se inició el pasado domingo en Molezuelas de la Carballeda, en la provincia de Zamora, y que rápidamente se extendió hacia León, ha dejado un rastro de devastación sin precedentes en España. Con al menos 38.000 hectáreas calcinadas, dos muertos y miles de personas evacuadas, este siniestro se ha convertido en el más extenso registrado desde que comenzaron las estadísticas oficiales en 1968, superando incluso a los grandes fuegos de décadas pasadas como el de Minas de Riotinto en 2004 o el de Cortes de Pallás en 2012.
El balance humano es trágico: dos voluntarios han perdido la vida mientras intentaban combatir las llamas. El primero, un hombre de 35 años, falleció en las primeras horas del incendio, y el segundo, Jaime Aparicio Vidales, de 37 años, sucumbió este jueves a las graves quemaduras que sufría en el 85% de su cuerpo tras ser hospitalizado en el Río Hortega de Valladolid. Además, al menos siete personas permanecen ingresadas por heridas relacionadas con los incendios en Castilla y León, aunque las autoridades no han confirmado más víctimas mortales directas en este foco específico. Fuentes oficiales han elevado a tres el número total de fallecidos en la oleada de incendios que azota el país este verano, incluyendo un caso en León posiblemente vinculado a la extensión del fuego.
La magnitud del desastre ha obligado a evacuar a cerca de 10.000 personas de más de una treintena de municipios en Zamora y León, con pueblos como Uña de Quintana, Cubo de Benavente, Congosta y varios en la comarca de La Bañeza convertidos en escenarios fantasmagóricos. Muchas de estas familias han tenido que desplazarse a localidades vecinas como Astorga o Ponferrada, mientras que la interrupción del tráfico ferroviario entre Madrid y Galicia y el cierre de carreteras han complicado todavía más la movilidad en la zona.
Las causas del incendio todavía se desconocen, pero las autoridades descartan factores naturales como tormentas, apuntando a un posible origen humano, ya sea accidental o intencionado. En un fuego cercano en Puercas, también en Zamora, la Guardia Civil ha detenido a un hombre acusado de provocarlo deliberadamente, lo que ha quemado unas 4.000 hectáreas adicionales y ha intensificado las sospechas sobre la mano del hombre en esta crisis.
A día de hoy, el incendio se encuentra en una fase de estabilización tras una noche relativamente tranquila, sin llamas activas, aunque los equipos de extinción mantienen una vigilancia extrema ante las previsiones de altas temperaturas y rachas de viento de hasta 40 km/h que podrían reavivar el fuego. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), junto a bomberos y voluntarios, continúan trabajando en el perímetro para evitar reproducciones. Manuel Moreno, director técnico de extinción, ha advertido: «Las próximas horas no van a ser fáciles, con altas temperaturas y rachas de viento de hasta 40 kilómetros por hora y dirección cambiante».
La Sierra de la Culebra ya ardió en 2022
El impacto ambiental es catastrófico: el fuego ha destruido vastas áreas de bosque y hábitats protegidos en la Sierra de la Culebra, una zona de alto valor ecológico que ya sufrió graves daños en 2022 (en aquel entonces ardieron 35.000 hectáreas, hasta la fecha el peor incendio de nuestro país). En materia económica, las pérdidas por el incendio más importante de la historia de España ascienden millones de euros, afectando a la agricultura, la ganadería y el turismo rural, sectores clave en estas provincias. Expertos como los del sistema europeo Copernicus destacan que este año ya se han quemado más de 150.000 hectáreas en España, un ritmo que solo se vio superado en 2012 y 2022, agravado por el cambio climático y la sequía persistente.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha expresado su condolencia por las víctimas y ha prometido apoyo integral a los afectados: «Ha muerto uno de los siete heridos que estaban ingresados tras sufrir quemaduras en los incendios que asolan la comunidad». Mientras tanto, el Gobierno central ha activado recursos europeos para reforzar la lucha contra el fuego, en un verano que se perfila como uno de los más destructivos de las últimas décadas.