El agua que se pierde mientras la guardamos: revelan las pérdidas ocultas en los embalses
Este fenómeno amenaza la eficacia de los embalses, especialmente en un contexto de emergencia climática

Embalse de Abegondo-Cecebre. | Wikipedia
Los embalses de agua son esenciales para garantizar el suministro en periodos de sequía, especialmente en España, donde las olas de calor y la falta de precipitaciones son cada vez más frecuentes.
Un equipo integrado por investigadores de la Universitat de les Illes Balears, la Universidad de La Rioja y el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) ha puesto de manifiesto un problema que a menudo pasa desapercibido: gran parte del agua almacenada se evapora, vuelve a la atmósfera y reduce la cantidad disponible.
El estudio, publicado en la revista científica Earth’s Future, ha analizado datos de más de 360 embalses que acumulan casi todo el volumen de almacenamiento en España.
De este modo, ha puesto a cuerpo descubierto que la evaporación puede llegar a significar pérdidas importantes, que se incrementan con el aumento de la temperatura y los veranos más secos. Este fenómeno amenaza la eficacia de los embalses, especialmente en un contexto de emergencia climática que altera los ciclos del agua.
El estudio de los investigadores del grupo consolidado de I+D+i de Recursos Hídricos, Estudios Urbanos y Cambio Global (GLOWATER & Urban Studies) de la UIB ha permitido calcular que la evaporación ha ido aumentando constantemente a lo largo de las últimas décadas, a un ritmo de casi 28 millones de metros cúbicos cada año desde 1961 a 2018. Esto ha comportado una pérdida total de 114.000 millones de metros cúbicos de agua, que es de unos 2.000 millones de metros cúbicos cada año.
Más embalses, más evaporación
La construcción de nuevos embalses durante estas décadas ha permitido incrementar las reservas de agua, pero también ha aumentado de manera notable la superficie de agua expuesta a la evaporación. Según señalan los investigadores, este incremento de reservas ha tenido un impacto 22 veces más grande en la pérdida de agua que el incremento de temperaturas asociadas al cambio climático.
Los investigadores han elaborado también proyecciones futuras de la evaporación de agua, y el escenario es todavía más preocupante.
«Nuestras proyecciones futuras muestran que, a finales de este siglo, la evaporación podría aumentar un 35 % más del que hemos visto en las últimas décadas, especialmente en escenarios con altas emisiones de gases de efecto invernadero», asegura Celso Garcia, catedrático del departamento de Geografía e investigador principal del grupo GLOWATER & Urban Studies de la UIB.
Estos resultados sugieren que mientras que el aumento de las temperaturas conducirá a más evaporación, la cantidad de agua en los embalses continuará siendo el factor más importante para determinar la cantidad de agua que se pierde.
La investigación demuestra que la evaporación a los embalses es una fuente de pérdida de agua crucial que hay que tener mucho en cuenta, y expone la necesidad de desarrollar estrategias de gestión hídrica más efectivas para asegurar la disponibilidad de agua ante un futuro cada vez más incierto por el cambio climático.
Las cuencas mediterráneas, al límite
Los resultados de este estudio toman todavía más importancia después de que recientemente se hicieran públicos los resultados de otro trabajo que ha contado con la participación de investigadores del grupo GLOWATER & Urban Studies, según el cual las cuencas mediterráneas españolas se encuentran al límite.
Este otro trabajo, publicado en la prestigiosa revista Environmental Research Letters, señala que estas cuencas no disponen de suficiente agua dulce para cubrir las necesidades humanas y a la vez mantener una buena salud de los ecosistemas naturales; especialmente en un contexto de cambio climático y de una menor aportación de agua desde las cabeceras de las cuencas.
Los resultados logrados son el resultado del trabajo de una red de investigación financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Agencia Estatal de Investigación. Los investigadores plantean que las políticas centradas a aumentar la oferta construyendo más embalses o fomentando la desalinización y la regeneración del agua son insuficientes.
Entre otras medidas, los investigadores proponen contener la demanda en las áreas sometidas a mayor tensión, evitando la implantación de grandes industrias y complejos turísticos.
Referencias:
Lorenzo-Lacruz, J., Morán-Tejeda, E., Vicente-Serrano, S. M., & Garcia, C. (2025). “Losing water by storing it: The oversighted side of intensive water regulation and damming”. Earth’s Future,
S. Sabater et al. (2025). Environmental Research Letters.
