La muerte por exceso de trabajo se convierte en un problema de salud pública
Según el Consejo Nacional en Defensa de las Víctimas de Karoshi, la cifra de fallecidos por exceso de trabajo puede llegar a las 10.000 víctimas anuales sólo en Japón, más o menos el número de personas que mueren cada año en accidentes de tráfico. Con jornadas de hasta 15-20 horas de trabajo, y desplazamientos eternos, el cuerpo se resiente. Desde apoplejías hasta ataques cardíacos, los casos de karoshi se multiplican. Tanto que se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en un país, Japón, donde trabajar y producir son la prioridad.
El karoshi o muerte por exceso de trabajo es un fenómeno social reconocido públicamente desde 1987, cuando el ministerio de Salud nipón empezó a recopilar estadísticas. Un juez puede determinar que alguien falleció por esta causa, y entonces su familia recibe una compensación económica importante: en torno a los 20.000 dólares por parte del gobierno y hasta 1,6 millones por parte de la compañía, siempre dependiendo del caso.
Según el Consejo Nacional en Defensa de las Víctimas de Karoshi, la cifra de fallecidos por exceso de trabajo puede llegar a las 10.000 víctimas anuales sólo en Japón, más o menos el número de personas que mueren cada año en accidentes de tráfico. Con jornadas de hasta 15-20 horas de trabajo, y desplazamientos eternos, el cuerpo se resiente. Desde apoplejías hasta ataques cardíacos, los casos de karoshi se multiplican. Tanto que se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en un país, Japón, donde trabajar y producir son la prioridad.