Desarrollan un material imprimible capaz de 'autocurarse' cuando se rompe
«Al igual que la piel humana tiene la capacidad de estirarse y auto regenerarse, queríamos aportar esa capacidad de autocuración a dispositivos tecnológicos impresos», explica Amay Bandodkar, miembro del equipo de investigación, en una entrevista con el The New York Times. El estudio, que ha sido publicado en la revista Science Advances, explica cómo funciona este nuevo descubrimiento. La tinta de impresión se impregna con micropartículas de neodimio, un metal con fuertes propiedades magnéticas que puede encontrarse de forma habitual en refrigeradores y unidades de disco duro. Los investigadores estiman que 10 dólares de tinta de tinta puede crear «cientos de pequeños dispositivos» que podrían contribuir a la reducción de deshechos, ya que gracias a esta tinta, gadgets, tejidos y aparatos electrónicos podrán «autocurarse» cuando se rompan. El equipo a cargo de la investigación está evaluando los diferentes usos y aplicaciones de este nuevo método, que van desde paneles solares hasta implantes médicos. Además, los científicos esperan que dentro de poco, esta nueva innovación tecnológica se democratice pudiendo aplicarse en objetos del día a día, evitando así tener que reparar o reemplazar piezas de instrumentos cotidianos.
Ingenieros de la Universidad de California en San Diego han creado un material conductor imprimible con capacidades de autorreparación. Se trata de partículas de tinta magnética que logran que los materiales sean capaces de «autocurarse» si sufren fracturas o grietas. Los sensores impresos con esta tinta se unen magnéticamente entre sí cuando el material se rompe, arreglando automáticamente tejidos, aparatos electrónicos y otros objetos al primer signo de desintegración.
«Al igual que la piel humana tiene la capacidad de estirarse y auto regenerarse, queríamos aportar esa capacidad de autocuración a dispositivos tecnológicos impresos», explica Amay Bandodkar, miembro del equipo de investigación, en una entrevista con el The New York Times. El estudio, que ha sido publicado en la revista Science Advances, explica cómo funciona este nuevo descubrimiento. La tinta de impresión se impregna con micropartículas de neodimio, un metal con fuertes propiedades magnéticas que puede encontrarse de forma habitual en refrigeradores y unidades de disco duro. Los investigadores estiman que 10 dólares de tinta de tinta puede crear «cientos de pequeños dispositivos» que podrían contribuir a la reducción de deshechos, ya que gracias a esta tinta, gadgets, tejidos y aparatos electrónicos podrán «autocurarse» cuando se rompan. El equipo a cargo de la investigación está evaluando los diferentes usos y aplicaciones de este nuevo método, que van desde paneles solares hasta implantes médicos. Además, los científicos esperan que dentro de poco, esta nueva innovación tecnológica se democratice pudiendo aplicarse en objetos del día a día, evitando así tener que reparar o reemplazar piezas de instrumentos cotidianos.