MDMA para curar el estrés postraumático de veteranos de guerra
El MDMA es un agente que provoca la liberación de serotonina, el neurotransmisor asociado con la felicidad y el bienestar. Estimula la corteza prefrontal e inunda el cerebro con hormonas como la prolactina y la oxitocina (asociada con la producción de leche) al tiempo que disminuye la actividad en la amígdala. En un contexto terapéutico, puede permitir que pacientes con estrés postraumático grave no se sientan tan angustiados por recuerdos traumáticos, ayudándoles a procesarlos. Aunque diferentes grupos de científicos llevan ya un tiempo realizando estudios al respecto, su legalización como fármaco no ha llegado por ahora a producirse debido al miedo a que su uso médico incentive el uso recreativo. La Asociación Multidisciplinar de Estudios Psicodélicos, una ONG fundada en 1986 en California y que promueve el uso terapéutico de drogas ilegales, financió la segunda fase de las pruebas con éxtasis y lo hará también con la tercera. Los pacientes, según un informe, experimentaron un descenso del 56% de severidad de los síntomas y dos tercios de ellos dejaron de ser diagnosticados con estrés postraumático tras finalizar la prueba.
El Gobierno estadounidense ha aprobado un estudio que podría llevar a la legalización del MDMA como fármaco, una droga también conocida como éxtasis que según los científicos podría contribuir a paliar desórdenes de estrés postraumático. A pesar de sus innumerables contraindicaciones, el MDMA contribuye a que los pacientes con estrés postraumático erradiquen recuerdos emocionales dolorosos que de otra manera no podrían procesar.
El MDMA es un agente que provoca la liberación de serotonina, el neurotransmisor asociado con la felicidad y el bienestar. Estimula la corteza prefrontal e inunda el cerebro con hormonas como la prolactina y la oxitocina (asociada con la producción de leche) al tiempo que disminuye la actividad en la amígdala. En un contexto terapéutico, puede permitir que pacientes con estrés postraumático grave no se sientan tan angustiados por recuerdos traumáticos, ayudándoles a procesarlos. Aunque diferentes grupos de científicos llevan ya un tiempo realizando estudios al respecto, su legalización como fármaco no ha llegado por ahora a producirse debido al miedo a que su uso médico incentive el uso recreativo. La Asociación Multidisciplinar de Estudios Psicodélicos, una ONG fundada en 1986 en California y que promueve el uso terapéutico de drogas ilegales, financió la segunda fase de las pruebas con éxtasis y lo hará también con la tercera. Los pacientes, según un informe, experimentaron un descenso del 56% de severidad de los síntomas y dos tercios de ellos dejaron de ser diagnosticados con estrés postraumático tras finalizar la prueba.