Los científicos han alertado que el Valle del Rift, una fractura geológica que comprende miles de kilómetros desde desierto de Afar, en Etiopía, hasta Mozambique, podría continuar desarrollando actividad, formando una grieta y llegando a dividir el continente africano.
En contexto: la grieta, que comenzó a formarse hace millones de años, está ampliándose a un ritmo de siete milímetros anuales a causa del choque de las placas tectónicas y de la actividad volcánica en la zona. Si esta evolución geológica prosigue, el continente africano podría quedar dividido dentro de 10 millones de años, dando lugar a un nuevo océano.
‘Rift’ es el nombre científico que reciben las zonas en las que las placas tectónicas se están separando. Actualmente existen unas 15 placas tectónicas, entre las que se encuentra la Placa Africana, que a su vez se divide en dos, la Nubia y la somalí. En un artículo publicado en la revista Nature en junio de este año, los científicos señalaron que la microplaca Victoria está rotando en sentido contrario con respecto a Nubia, lo que resulta enigmático a pesar de la actividad sísmica y las fallas. En esta zona, un gran rift podría desligar el Cuerno de África (que incluye Eritrea, Etiopía, Somalia, Yibuti y Kenia) del resto del continente. En 2018, una enorme grieta apareció de forma sorprendente en Kenia, provocando cortes y destrozos en una carretera. Esta grieta causó una fractura de 15 metros de profundidad y 20 metros de largo.
Christopher Moore, estudiante de doctorado de la Universidad de Leeds, ha explicado en una entrevista con la cadena NBC que la placa africana podría dividirse entre la placa Nubia y la somalí. Actualmente, en el desierto de Etiopía se puede apreciar una grieta de 56 kilómetros de largo. «Este es el único lugar de la Tierra donde se puede estudiar cómo la grieta continental se convierte en una grieta oceánica», declaró Moore.