La NASA lanza DART, su misión en la que una nave impactará con un asteroide para desviarlo
El objetivo es chocar con un asteroide para desviarlo de su órbita y probar la tecnología necesaria para evitar una posible colisión contra la Tierra
La NASA ha lanzado este martes una nave que tiene previsto impactar deliberadamente con un asteroide en otoño de 2022 para desviar su órbita, en una misión de prueba que no tiene precedentes y que forma parte de la estrategia de defensa planetaria de la agencia estadounidense.
La misión Prueba de Redireccionamiento de Asteroides Doble (DART, en sus siglas en inglés) despegó puntualmente a las 22:21 hora local (6:21 hora GMT) a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial en Vandenberg, California (EE.UU.).
Esta misión ha sido considerada «histórica» por la NASA, ya que el objetivo es chocar con un asteroide para desviarlo de su órbita con el fin de probar la tecnología que sería necesaria para evitar una posible colisión contra la Tierra.
La nave DART se dirigirá hacia el asteroide Didymos y su pequeña luna, Dimorphos, que será el blanco del impacto para alterar su órbita, que es inofensiva para la Tierra.
Según los cálculos de la NASA, Didymos y Dimorphos estarán relativamente cerca de la Tierra -a unos 11 millones de kilómetros- en el momento estimado del impacto.
Una vez que DART choque contra Dimorphos, la NASA examinará los cambios en su órbita alrededor de Didymos para evaluar si el método es viable para defender la Tierra, en caso de que en el futuro algún asteroide represente una amenaza para el planeta.
Para que el impacto sea efectivo, DART viajará a unos 6,6 kilómetros por segundo, una velocidad «increíblemente rápida» y necesaria para que el choque altere «un poco» la trayectoria de Dimorphos, del tamaño del monumento a George Washington -un obelisco de 155 pies de altura (47,2 metros) situado en la capital de EE.UU.-, pero con mayor volumen, describió en una entrevista con Efe el ingeniero de software en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins Luis Rodríguez, del equipo de DART.
La colisión será registrada por un satélite del tamaño de un maletín llamado CubeSat, que ha sido desarrollado por la Agencia Espacial Italiana.
Ese nanosatélite se desplegará poco antes de la colisión para capturar imágenes y vídeos del impacto y de sus efectos en Dimorphos.
Los datos de la misión, según la NASA, se combinarán con los de la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea y prevista entre 2024 y 2026 para analizar con más detalle los asteroides y el cráter que DART dejará en Dimorphos.
A pesar de que la misión ha arrancado hoy, el ingeniero de software en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, Luis Rodríguez, miembro del equipo de DART, ha señalado a EFE que descarta que ningún asteroide conocido vaya a chocar contra la Tierra en los próximos 100 años.