¿Por qué los españoles no van al psicólogo? Motivos económicos y "vergüenza", según un estudio
El 8,3% de los españoles considera que su estado de salud mental no es bueno y un 40,7% afirma que podría mejorar
El 8,3% de los españoles considera que su estado de salud mental no es bueno y un 40,7% afirma que podría mejorar
El 49% de los españoles cree que su estado de salud mental no es bueno o podría mejorar pero solo tres de cada diez ha acudido alguna vez a un profesional y un mayoritario 70% no lo hace, en primer lugar por motivos económicos pero también por sentir vergüenza de contar sus problemas a un desconocido.
Según el estudio de Sanitas «El estado de la salud mental en España», realizado sobre una muestra de mil personas de 18 a 70 años, el 8,3% de los españoles considera que su estado de salud mental no es bueno y un 40,7% afirma que podría mejorar, sin embargo solo el 30,7% ha recurrido alguna vez a un psicólogo o psiquiatra.
No obstante, y pese al estigma que supone para muchos acudir a un profesional, el 81% de los encuestados admite que el diálogo y hablar sobre la importancia de los sentimientos es un buen ejercicio para adquirir mayor bienestar emocional.
El estudio también revela que uno de cada cuatro españoles ha pensado en morir cuando ha atravesado situaciones de inestabilidad emocional, un pensamiento que se da con más frecuencia entre las mujeres y los jóvenes de entre 18 y 30 años. Además, la encuesta constata que tres de cada diez no conoce los recursos disponibles para prevenir pensamientos negativos o conductas lesivas hacia su propia integridad física.
De los que conocen la existencia de herramientas digitales para mejorar la salud mental, el 30% manifiesta haberlas utilizado en alguna ocasión, especialmente las que ayudan a combatir el insomnio y la relajación (69,4%).
La implementación de la inteligencia artificial para contribuir a un mejor estado de salud es aceptada por el 69% de los entrevistados aunque un 52% opina que debería ir acompañada de soporte profesional. Los jóvenes de entre 18 y 30 años son los que muestran mayor preferencia al uso de la inteligencia emocional para este fin.
Fuente: EFE