¿Podrán los combustibles alternativos sustituir a los tradicionales?

Desde huesos de aceituna a aceite reciclado, cada vez son más las empresas que apuestan por generar combustible a partir de materias primas

En mitad de una crisis marcada por la inflación y la subida de los precios de los combustibles, que han marcado récords históricos jamás registrados, aumenta el auge por la búsqueda de carburantes que suplan a los fósiles y que además cumplan con varias premisas: que sean más sostenibles y más baratos.

La subida estratosférica de la gasolina y el diésel y el afán de la Unión Europea por cumplir con sus objetivos climáticos, ha propiciado que la comunidad europea tome medidas para fomentar la adopción de carburantes alternativos. El objetivo no es otro que reducir la huella de carbono, las emisiones y conseguir que Europa se convierta en una zona climáticamente neutra para 2050.

Desde huesos de aceituna a aceite reciclado. Cada vez son más las empresas que apuestan por generar combustible a partir de materias primas. En el caso del aceite, un producto estrella de la dieta mediterránea, la mayoría termina en el alcantarillado después de ser utilizado llegando a suponer un grave problema, ya que cada litro puede llegar a contaminar hasta mil litros de agua potable. Así, esta novedosa fórmula propone convertirlo en una fuente de biomaterial de desecho sostenible que se puede transformar en gasolina sintética o diésel.

Desde Easygoil, empresa española dedicada a dar una segunda vida al llamado «oro líquido», confían en que el combustible hecho a partir de aceites de cocina usados podría reemplazar al combustible fósil de la noche a la mañana si se implementara y se apostara por «reeducar al sector», aseguran en declaraciones para El Liberal.

«Gracias al aceite de cocina usado se consigue fabricar biocombustible apostando por la economía circular, se disminuye a cero la contaminación ambiental, aumenta la vida útil de los motores, mejora la lubricidad y no es tóxico», señalan. Asimismo insisten en que es una medida que ya es obligatoria en la restauración y que el sector de la aviación también está implementando.

Madrid, pionera en reciclar aceite

En este sentido, la Comunidad de Madrid ha implantado una medida pionera en España por la que a partir de enero de 2023 será obligatorio reciclar el aceite vegetal en las comunidades con más de 100 vecinos. Según la nueva Ordenanza de Limpieza, Gestión de Residuos y Economía Circular del Ayuntamiento de Madrid, los vecinos que no cumplan con la medida, se enfrentarán a una sanción de hasta 750 euros.

A pesar de los augurios de la UE, remplazar el consumo mundial de petróleo por este nuevo método aún queda lejos de hacerse realidad, ya que por ejemplo, el transporte por carretera necesita de alrededor de 6.000 millones de litros de gasolina y diésel al día en todo el mundo. Además, de momento también resulta más caro que el diésel convencional. Por tanto, aún queda un largo camino por recorrer.