El 40% de los Estados de EEUU ha prohibido o restringido los móviles en las aulas
Solo en mayo, cuatro territorios del país han aprobado leyes al respecto y se han unido a los otros 17 que ya las tenían

Un niño mira el móvil en clase. | Freepik
El papel de la tecnología y los móviles en el aula ha sido objeto de un debate creciente en los últimos años. Dispositivos como tabletas, ordenadores portátiles e incluso pizarras digitales han transformado la forma de enseñar y aprender. Para muchos educadores, estas herramientas suponen una oportunidad de innovar en el aula, fomentar el aprendizaje autónomo y preparar al alumnado para un mundo cada vez más digitalizado. Sin embargo, otros advierten sobre los riesgos que conlleva una dependencia excesiva de la tecnología, incluyendo la pérdida de atención, la superficialidad en la adquisición de conocimientos y la disminución del pensamiento crítico.
Esta controversia se intensifica al abordar el papel concreto de los teléfonos móviles. Cada vez son más los gobiernos y administraciones públicas que optan por imponer restricciones o prohibiciones totales en su uso durante la jornada escolar, con el argumento de que tienen un impacto negativo en el aprendizaje y la convivencia.
Prohibiciones en Europa
Varios países europeos han aplicado normativas que limitan drásticamente el uso de dispositivos móviles en escuelas primarias y secundarias. Por ejemplo, en Francia, su utilización está prohibida desde 2018, salvo por razones pedagógicas específicas o de salud. En la Italia de Meloni o en Finlandia se han promovido medidas similares recientemente.
En España, el debate ha ganado fuerza a medida que cada vez más comunidades autónomas han aplicado legislación en este sentido. Son los casos de Madrid, Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, Extremadura y Baleares. Además, algunas escuelas, por iniciativa propia, también han optado por vetar el uso de móviles, animadas por estudios que vinculan su presencia en clase con una disminución del rendimiento académico y un incremento de problemas como el acoso escolar y la ansiedad. En el caso de Madrid, además, la prohibición ha llegado al uso individual de tabletas y ordenadores portátiles a partir del curso que viene.
Tendencia creciente en EEUU
Esta tendencia a la prohibición también se está sintiendo con fuerza en Estados Unidos. Solo en lo que llevamos del mes de mayo, cuatro Estados han aprobado leyes que restringen o vetan el uso de smartphones. Se trata de Oklahoma, Nueva York, Georgia y Alabama. De esta forma, son ya 21 los territorios del país norteamericano que han aplicado esta clase de medidas, casi la mitad del total (50). Una política que se administra en todo el sistema escolar, desde la Educación Infantil hasta la Secundaria.
A los cuatro estados ya citados se suman Washington, Oregón, California, Utah, Arizona, Minnesota, Kansas, Arkansas, Luisiana, Indiana, Ohio, Kentucky, Tennessee, Connecticut, Virginia, Carolina del Sur y Florida. Lo interesante del caso es, además, que esta cuestión parece generar consenso en las distintas zonas de un país tan grande como Estados Unidos, así como en territorios de distinto signo político. En efecto, la iniciativa de limitar el uso de móviles parece convencer tanto a feudos del Partido Demócrata, por ejemplo los de la costa oeste (Washington, Oregón y California), como a feudos republicanos del sureste (Alabama, Carolina del Sur o Florida).

Dicho lo cual, no todos los estados enfocan las restricciones de la misma manera. De los 21 que han aprobado normas al respecto, 12 han aplicado prohibiciones tajantes para el uso del móvil en las aulas o en todo el recinto escolar. Se trata de Utah, Oklahoma, Luisiana, Nueva York, Indiana, Kentucky, Tennessee, Virginia, Alabama, Georgia, Carolina del Sur y Florida. Cabe destacar que los cuatro territorios que acaban de aprobar las leyes sobre este asunto han optado por este modelo, el más restrictivo.
Distintas respuestas a un mismo problema
Otras opciones que han elegido las distintas regiones del país son la limitación –que no la prohibición– de los móviles sólo en las aulas (el caso de California, Arizona, Arkansas y Ohio); la instrucción federal de tomar medidas para restringir los smartphones dejando la letra pequeña en manos de los distritos (Washington, Oregón, Kansas y Connecticut); o el modelo más laxo, el mandato a los distritos de aplicar políticas pero sin especificaciones (Minnesota).
A pesar de esta tendencia, algunos expertos siguen abogando por encontrar un equilibrio entre aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología y minimizar sus riesgos. El debate continúa abierto, pero no cabe duda de que la posición cada vez más mayoritaria pasa la prohibición, al menos en el caso de los teléfonos móviles.