Más de 35.000 morsas invaden la playa de Point Lay, en el noroeste de Alaska. Como consecuencia del cambio climático, no encuentran hielo suficiente para descansar en las aguas del océano Ártico. Especialistas aseguran que corren el riesgo de morir.

Más de 35.000 morsas invaden la playa de Point Lay, en el noroeste de Alaska. Como consecuencia del cambio climático, no encuentran hielo suficiente para descansar en las aguas del océano Ártico. Especialistas aseguran que corren el riesgo de morir.