Empresas venden combustibles demasiado tóxicos y prohibidos en Europa a países de África
El informe señala como accionistas y proveedoras de este tipo de combustible a compañías como Vitol, Trafigura, Addax y Oryx, y Lynx; y según recoge The Guardian, incluso la petrolera británica BP podría haber enviado diésel alto contenido de azufre a Ghana. Tres de las empresas de distribución mencionados en el informe han respondido diciendo que cumplen con los requisitos reglamentarios del mercado de destino, aunque los niveles de azufre que contienen sus mercancías se asocien con el desarrollo de enfermedades cardíacas, el cáncer de pulmón y problemas respiratorios. La problemática radica en que la ley de varios países africanos permite que el diésel tenga un contenido de azufre que roza la peligrosidad. En declaraciones a la BBC, Rob de Jongm, del Programa Medioambiental de la ONU (UNEP), asegura que muchos responsables políticos no son conscientes de la importancia del contenido en azufre y que durante muchos años, varios países africanos mantienen una regulación no actualizada basada en normas establecidas durante la época colonial.
Un informe realizado por la organización suiza Public Eye ha denunciado que varias empresas están vendiendo combustibles diésel cuyos niveles de toxicidad alcanzan límites ilegales en Europa a diferentes países africanos. La regulación europea considera que estos combustibles son «demasiado tóxicos» como para ser comercializados porque las partículas de azufre que emiten podrían suponer graves consecuencias para la salud pública.
El informe señala como accionistas y proveedoras de este tipo de combustible a compañías como Vitol, Trafigura, Addax y Oryx, y Lynx; y según recoge The Guardian, incluso la petrolera británica BP podría haber enviado diésel alto contenido de azufre a Ghana. Tres de las empresas de distribución mencionados en el informe han respondido diciendo que cumplen con los requisitos reglamentarios del mercado de destino, aunque los niveles de azufre que contienen sus mercancías se asocien con el desarrollo de enfermedades cardíacas, el cáncer de pulmón y problemas respiratorios. La problemática radica en que la ley de varios países africanos permite que el diésel tenga un contenido de azufre que roza la peligrosidad. En declaraciones a la BBC, Rob de Jongm, del Programa Medioambiental de la ONU (UNEP), asegura que muchos responsables políticos no son conscientes de la importancia del contenido en azufre y que durante muchos años, varios países africanos mantienen una regulación no actualizada basada en normas establecidas durante la época colonial.