Así salva China a los pandas de la extinción
Los osos pandas han quedado este año fuera de la lista de animales en peligro de extinción. Una gran noticia que ha sido posible gracias a los esfuerzos de conservación llevados a cabo por el país asiático. Muchos zoológicos chinos y de otros países han apostado por reproducir pandas gigantes en cautiverio, algunas veces usando métodos de inseminación artificial. Actualmente el país cuenta ya con unos 420 centros. El objetivo final de la mayoría de programas de cautiverio es devolver a los animales a la naturaleza. Centros como el de Chengdu fueron creados a finales de los 80 y principios de los 90 por la creciente amenaza de extinción del animal. En 2014, en China, había 1.864 adultos en estado salvaje contabilizados, un aumento del 17% en diez años, según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Pese a ello, la especie sigue siendo «vulnerable» y amenazada por epidemias y el cambio climático, que podrían causar la pérdida de más de un tercio de los hábitats de bambú, su principal alimento, en los próximos 80 años.
El nacimiento de pandas en China se convierte siempre en un acontecimiento mediático. Este jueves, por ejemplo, han nacido 23 pandas gigantes en el centro de Reproducción de Chengdu, provincia de Sichuan. Desde hace años China está llevando a cabo una serie de programas de reproducción en cautiverio para preservar a este símbolo nacional y global de la lucha por la protección de la fauna de la Tierra.
Los osos pandas han quedado este año fuera de la lista de animales en peligro de extinción. Una gran noticia que ha sido posible gracias a los esfuerzos de conservación llevados a cabo por el país asiático. Muchos zoológicos chinos y de otros países han apostado por reproducir pandas gigantes en cautiverio, algunas veces usando métodos de inseminación artificial. Actualmente el país cuenta ya con unos 420 centros. El objetivo final de la mayoría de programas de cautiverio es devolver a los animales a la naturaleza. Centros como el de Chengdu fueron creados a finales de los 80 y principios de los 90 por la creciente amenaza de extinción del animal. En 2014, en China, había 1.864 adultos en estado salvaje contabilizados, un aumento del 17% en diez años, según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Pese a ello, la especie sigue siendo «vulnerable» y amenazada por epidemias y el cambio climático, que podrían causar la pérdida de más de un tercio de los hábitats de bambú, su principal alimento, en los próximos 80 años.