Una decisión que podría acabar con la matanza de elefantes
182 naciones participantes en la convención llegaron a un acuerdo para combatir la caza furtiva de elefantes. Aunque el comercio internacional de marfil está prohibido, hay muchos países, entre ellos Namibia y Zimbabue -que poseen el 22% de la población total de elefantes en el continente-, a los que se les permite vender sus reservas de marfil y los colmillos de algunos de sus ejemplares vivos. La decisión de prohibir su venta nace de la necesidad de intensificar la presión a los países que sostienen este tipo de mercados que permite a las redes de tráfico camuflar y blanquear como legal marfil obtenido clandestinamente. El llamamiento no tiene un carácter legalmente vinculante, puesto que la convención Cites sólo tiene potestad para prohibir el comercio internacional, pero no el comercio en el interior de cada país. Más de 140.000 elefantes de la sabana africana fueron sacrificados por su marfil entre 2007 y 2014, lo que su pone la exterminación de casi un tercio de su población. Se calcula que cada 15 minutos un elefante está siendo asesinado actualmente.
Como medida radical para acabar con la exterminación de elefantes para comercializar su preciado marfil, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en peligro de extinción (CITES en inglés), que se reunió esta semana en Johannesburgo, acordó por primera vez en la historia que el mercado legal de marfil debería ser cerrado en lugar de regulado.
182 naciones participantes en la convención llegaron a un acuerdo para combatir la caza furtiva de elefantes. Aunque el comercio internacional de marfil está prohibido, hay muchos países, entre ellos Namibia y Zimbabue -que poseen el 22% de la población total de elefantes en el continente-, a los que se les permite vender sus reservas de marfil y los colmillos de algunos de sus ejemplares vivos. La decisión de prohibir su venta nace de la necesidad de intensificar la presión a los países que sostienen este tipo de mercados que permite a las redes de tráfico camuflar y blanquear como legal marfil obtenido clandestinamente. El llamamiento no tiene un carácter legalmente vinculante, puesto que la convención Cites sólo tiene potestad para prohibir el comercio internacional, pero no el comercio en el interior de cada país.
Más de 140.000 elefantes de la sabana africana fueron sacrificados por su marfil entre 2007 y 2014, lo que su pone la exterminación de casi un tercio de su población. Se calcula que cada 15 minutos un elefante está siendo asesinado actualmente.