Greenpeace llama al mundo a imitar a China en la prohibición de importación de residuos
La prohibición china de importar 24 tipos de residuos que entra en vigor el próximo 1 de enero significará «una llamada de atención» a los países que exportan desechos para buscar métodos más sostenibles, ha afirmado este viernes Greenpeace.
La prohibición en China de importar 24 tipos de residuos que entra en vigor el próximo 1 de enero significará «una llamada de atención» a los países que exportan desechos para buscar métodos más sostenibles, ha afirmado este viernes Greenpeace.
Esta medida, anunciada en julio, entrará en vigor el próximo lunes, y prohíbe la entrada en China de 24 tipos de residuos agrupados en cuatro categorías: plásticos domésticos, papel sin clasificar, varios tipos de escoria de minas y desechos textiles.
China’s restrictions on waste imports, soon to take effect, will be a wake up call to the world, says @GreenpeaceEAsia https://t.co/f5HdfHk2mq pic.twitter.com/bKcR6HoBkC
— Greenpeace PressDesk (@greenpeacepress) 29 de diciembre de 2017
Esta prohibición supondrá «una onda de choque» en todo el mundo y debe promover la búsqueda de métodos para generar menos residuos y, también, para tratarlos adecuadamente tanto en el país de origen como dentro de China, asegura Greenpeace.
«En lugar de buscar nuevos lugares para exportar residuos, los gobiernos y el sector privado deben encontrar nuevas formas para reducir la cantidad de desechos que generamos», ha señalado la organización ecologista en un comunicado.
China es, desde la década de 1980, el mayor importador mundial de residuos, y en 2012 fue el destino del 56% del tráfico mundial de desechos de plástico, según datos de Greenpeace. A pesar del riesgo que suponen los residuos plásticos para la preservación del planeta, muchos países siguen comerciando con ellos. En concreto, diversas empresas británicas han vendido más de 2,7 millones de toneladas de desechos de plástico a la China continental y Hong Kong desde 2012.