La crisis climática, enemiga en la lucha contra la desnutrición
La crisis climática, causante de cada vez más desastres naturales, podría dejar a más de 25 millones de niños en estado de desnutrición en 2050.
Sequías sin precedentes, un creciente número de huracanes, inundaciones, olas de calor… son las pruebas más notables de la crisis climática en todo el mundo. Este tipo de fenómenos extremos se han duplicado desde 1990 y no solo afectan al rendimiento de los cultivos sino también a su calidad nutricional. Como consecuencia, la desnutrición crónica podría aumentar en un 62% en 2050 y producir un incremento de 189 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria.
“Interrumpen los ciclos de los cultivos, alteran las condiciones climáticas locales, reducen la producción agrícola, esterilizan el suelo debido a la salinización, diezman los rebaños, reducen el acceso al agua, aceleran la desertificación, reducen las reservas de pesca y, por tanto, reducen las fuentes de ingresos y empujan a más y más personas a la escasez de recursos”, señala Didier Verges, responsable de resiliencia y gestión de riesgos ante desastres de Acción contra el Hambre.
Un calentamiento superior a 1,5 °C (escenario optimista) podría conducir a un mayor riesgo de escasez de alimentos en muchas regiones que ya están al borde de la inseguridad alimentaria. Un aumento de la temperatura por encima de los 2 °C sumaría 189 millones de personas más a los 821 millones que ya sufren de escasez crónica de alimentos (2019 Global Report on Food Crises).
“El impacto del cambio climático, que ya agrava las actuales crisis humanas, podría acabar con años de progreso en la lucha contra el hambre y la desnutrición. Es fundamental aumentar la capacidad de recuperación de las poblaciones más vulnerables para reducir necesidades y apoyar sus medios de vida para adaptarse a futuras riesgos”, explica Verges.
Medidas para frenar el hambre provocada por el clima
Acción contra el Hambre está redoblando esfuerzos en algunos de los países más afectados por el hambre agravada por el clima con soluciones como cultivos de adaptación, sistemas de alerta temprana, sistemas comunitarios o familiares de retención del agua de lluvias o respuestas humanitarias a las nuevas oleadas de desplazados por las crisis climáticas.
La ONG propone una serie de medidas para tratar de mitigar los efectos de la crisis climática sobre las personas amenazadas por el hambre. Todas ellas implican la cooperación de organismos nacionales e internacionales como defensores de los derechos humanos en pos de un objetivo común. «El sistema humanitario debe adaptarse para responder a las crecientes e impredecibles necesidades humanitarias derivadas del cambio climático. Esto implica un cambio por parte de los estados, los donantes y los profesionales de la ayuda», explica el comunicado emitido por la organización.
Fridays for Future anima a sumarse al 27-S
El movimiento estudiantil fundado por la activista sueca Greta Thumberg ha convocado una huelga mundial por el clima este viernes, 27 de septiembre, culminando una semana de protestas tras la Cumbre de Acción Climática de la ONU, celebrada el pasado lunes. Se trata de la mayor movilización por esta causa en la historia. Ya ha arrancado en Asia y Oceanía, y se extenderá por Europa a medida que avance el día.
No se respeta el derecho a la vida si no tenemos un hogar en el que vivirla. Por eso hoy salimos a manifestarnos #AnteLaEmergencia. pic.twitter.com/6AqIRIOGT0
— Fridays For Future Madrid (@FridayForMadrid) September 27, 2019