La instalación de energía renovable caerá en 2020 por primera vez en 20 años
Las renovables, como parte de los paquetes de estímulo para reactivar las economías, ofrecen oportunidades para crear empleo y actividad y contribuyen a la reducción las emisiones
La crisis del coronavirus[contexto id=»460724″] provocará en 2020 la primera caída en 20 años en las nuevas capacidades de energías renovables instaladas en el mundo, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que destaca que la recuperación esperada en 2021 no permitirá recuperar el nivel previsto antes de la crisis.
En su informe anual, publicado este miércoles, calcula que este año habrá un descenso interanual del 13% de nuevas instalaciones renovables de producción eléctrica conectadas a la red, hasta los 167 gigavatios, lo que a su vez supone un retroceso del 20% frente a lo anticipado antes de que se notaran los efectos de la COVID-19.
Renewables are more resilient than other fuels to the #Covid19 crisis but still impacted.
The world is set to build a lower amount of new wind, solar & other renewable power installations in 2020 – 1st decline in new additions in 20 years.@IEA report ➡️ https://t.co/PcGOLeHqa8 pic.twitter.com/ZyaNmDTHkr
— Fatih Birol (@fbirol) May 20, 2020
Eso se explica por los retrasos en la construcción de los medios de generación debido a problemas en la cadena de suministro, el confinamiento, las nuevas medidas de distanciamiento que acarrean un encarecimiento de los costes y plazos más largos, así como por las dificultades financieras para sacar adelante los proyectos. El bajón será particularmente pronunciado en los mercados maduros y muy en especial en Europa, con un retroceso de un tercio tras el tirón «excepcional» de 2019.
Estados Unidos constituirá una excepción notable en el grupo de países avanzados, ya que los inversores se están dando prisa para sacar adelante sus proyectos antes de que terminen las exenciones fiscales de las que se benefician.
La tecnología fotovoltaica, en cabeza
Las instalaciones solares fotovoltaicas representarán algo más de la mitad de las renovables que se añadirán este ejercicio a la producción eléctrica en el mundo (90 gigavatios) y, si se suman las eólicas, supondrán en conjunto un 86% del total. Si se compara con las de 2019, la baja será muy significativa para esas dos tecnologías, del 18% para la fotovoltaica y del 12% para la eólica.
El impacto de la COVID-19 se espera más limitado para las renovables que tienen plazos de concepción y de ejecución más largos, como la eólica marina y más todavía la hidroelectricidad, que de hecho registrará progresos en 2020 y 2021 por dos megaproyectos de centrales hidroeléctricas en China.
En 2021, la recuperación del volumen de nuevas instalaciones de renovables debería permitir volver a unos niveles equivalentes a los de 2019, lo que en cualquier caso supondrá que en dos años el volumen global de las renovables será un 10% inferior a lo que anticipaba la agencia antes de la crisis.
En el caso de los biocombustibles, la pandemia ha trastocado completamente su mercado porque la contracción del consumo de carburantes este año (de -9% para la gasolina y -6% para el gasóleo), junto al hundimiento en paralelo del precio del barril de petróleo, los han hecho mucho menos competitivos.
La consecuencia será una caída del 13% en 2020, según la AIE, que partiendo de la hipótesis de que el sector del transporte se recupere el próximo ejercicio augura que la producción de biocarburantes podría volver entonces a los niveles de 2019.
Aun así, el volumen de biocombustibles se quedaría un 5% por debajo de lo que se estimaba en el anterior informe.
Las renovables, una oportunidad en la crisis
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, advierte de que el «espectacular crecimiento» que han tenido las renovables en las dos pasada décadas «no será suficiente» para protegerlas de las incertidumbres acrecentadas por la COVID-19.
También avisa de que ya antes de que se hicieran sentir los efectos de la pandemia, «el mundo necesitaba acelerar significativamente el desarrollo de renovables para darse la oportunidad de cumplir con sus objetivos energéticos y climáticos».
Continuing cost declines won't be enough to shelter renewables from the #Covid19 storm, which is intensifying a range of uncertainties.
This underlines the critical role of governments in ensuring investor confidence through well-designed stimulus packages & clear policy plans. pic.twitter.com/bIbtJ55V4V
— Fatih Birol (@fbirol) May 20, 2020
Para Birol, «los gobiernos no deben perder de vista la necesidad imperiosa de avanzar en la transición a la energía limpia que nos permita salir de la crisis de forma segura y sostenible».
Las renovables, como parte de los paquetes de estímulo para reactivar las economías, ofrecen oportunidades para crear empleo y actividad y contribuyen tanto al desarrollo de «sistemas energéticos más eficientes y resistentes» como a la reducción las emisiones.