Los residuos plásticos que se acumulan en los mares se triplicarán desde ahora hasta el año 2040 si no se toman medidas para evitarlo, según un modelo informático capaz de rastrear las existencias y flujos de plástico en todo el mundo desarrollado por 17 expertos y que muestra el informe Breaking the Plastic Wave, publicado este jueves en la revista Science.
Por qué es importante: cada año se vierten en tierra 30 millones de toneladas de residuos y se queman casi 50 millones de toneladas a cielo abierto. Además, 11 millones de toneladas de residuos terminan en los mares. Según este nuevo modelo, la cantidad de plástico que llega a los mares cada año pasará a 29 millones de toneladas en solo 20 años, lo que equivale a 50 kilogramos de plástico en cada metro de cosa de todo el mundo, según señala Pew Charitable Trust, que financia el proyecto.
Los investigadores de este proyecto piden soluciones integrales para «un mundo que se ahoga en contaminación plástica» y afirman que uno de los pasos más eficaces es aumentar la recogida de residuos con servicios e infraestructura.
Alrededor del 95% de los embalajes y envases de plástico[contexto id=»381817″] se utiliza solo una vez y, según el análisis, la mayor fuente de contaminación plástica son los residuos sólidos municipales no recogidos, muchos procedentes de hogares. Actualmente, alrededor de un cuarto de todos los residuos plásticos no se recogen, dejando que los individuos se deshagan de ellos. Para 2040, un tercio de todos estos residuos no serán recogidos.
Según datos de la ONU, alrededor de 2.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a un servicio de recogida de estos restos y esta cifra podría aumentar hasta los 4.000 millones en 2040, según la investigación también liderada por la Universidad de Oxford y Systemiq.
La falta de un servicio formal de recogida ha dado lugar al crecimiento de un sistema informal de recuperación de estos residuos: una estimación conservadora indica que hay al menos 11 millones de recolectores en todo el mundo que se ganan la vida escudriñando los materiales no recogidos, buscando qué pueden vender para reciclar. Se cree que recogen alrededor del 58 % de todo el plástico que se recicla en el mundo, más que todas las autoridades juntas, pero sus condiciones de trabajo no son seguras.
Según el modelo, si se tiene en cuenta el período 2016-2040, más de 1.300 millones de toneladas de plástico se verterán tanto en tierra como en océanos. Incluso con esfuerzos inmediatos, los números dicen que 710 millones de toneladas serán arrojados al medio ambiente -460 millones de toneladas a la tierra y 250 millones de toneladas al agua-. «A menos que el mundo actúe, estimamos que más de 1.300 millones de toneladas de contaminación plástica terminarán en la tierra o en los cauces de agua para 2040», afirma Costas Velis, de la Universidad de Leeds.
Otra de las cosas que muestra el estudio es la enorme cantidad de plásticos que se queman abiertamente: aunque la quema reduce la cantidad de desechos que se arrojan a la tierra y a los mares, genera humos potencialmente tóxicos y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Si no se toman medidas, la modelización informática estima que aproximadamente 2.500 millones de toneladas de estos sobrantes se quemarán a cielo abierto entre 2016 y 2040, es decir, más del doble de la cantidad que se prevé verter en la tierra y en el medio acuático.